Manuel Antonio Bermúdez fue condenado a 40 años de cárcel y a pagar 4 mil dólares a familiares de la víctima, tras haber sido encontrado culpable de amarrar a su compañera de vida, rociarle gasolina en el cuerpo y luego prenderle fuego, según falló el Tribunal Primero de Sentencia.
La víctima, Dinora Rivas Rivera, de 36 años, agonizó nueve días en el hospital Rosales y luego murió por la gravedad de las quemaduras.
El tribunal consideró que, antes de los hechos, la mujer fue víctima de la violencia de su compañero, con quien convivió 11 años de su vida.
Por la gravedad de los hechos y por el aislamiento que había causado entre su compañera y su familia, Bermúdez fue condenado por el delito de feminicidio, aseveraron los jueces.
Además, consta en el expediente judicial que el ahora convicto sufría de alcoholismo, lo que contribuyó en el abuso de poder en su hogar.
El crimen fue cometido a las 6:30 de la mañana del 12 de junio de 2013, en final del pasaje D de la comunidad Trujillo, en San Salvador.
Tras una pelea, Bermúdez ató el cuello y los pies de la mujer; además, la amarró a un sillón dentro de la champa en la que vivían, luego le roció gasolina y le prendió fuego. Vecinos del lugar corrieron a auxiliar a la víctima, quien se hallaba envuelta en llamas, causándole daños en un 95 por ciento del cuerpo. Pero aún en esas circunstancias, la mujer responsabilizó de los hechos a su pareja.
El Tribunal fundamentó su sentencia en un examen psiquiátrico a Bermúdez, en el que se confirmó su adicción, pero no se encontraron indicios de que padeciera de otro tipo de trastorno mental que lo llevara a cometer el hecho. Los jueces concluyeron que el hombre incendió a su compañera en su pleno juicio.
El delito de feminicidio es sancionado con pena de 30 a 50 años. A Bermúdez le impusieron la media pena.