Agentes de la División de Protección a Víctimas y Testigos de la Policía Nacional Civil han mostrado su descontento por no haber sido tomados en cuenta en el incremento de 30 dólares que el presidente Mauricio Funes autorizó para la alimentación del nivel básico y personal administrativo.
La misma queja presentaron los agentes Supernumerarios o personal no policial contratado para desarrollar funciones de seguridad especial.
Una policía manifestó a El Diario de Hoy, que el grupo de agentes de esa división esperaron el incremento a finales de enero, pero el mismo no se reflejó en el pago.
“No estamos en planilla y se suponía que el incremento era generalizado para todos los que trabajamos en la institución”, expresó la agente.
La marginación de la que han sido sujetos, dijo la agente ha provocado descontento en esa división, subrayó.
Los molestos policías han acudido a las jefaturas correspondientes, pero según ellos, solo han recibido evasivas.
Dice que solo los han llevado con palabras de esperanzas como “tengan paciencia que en el próximo pago les saldrá el aumento”, afirmó la afectada.
“Vamos esperar de que se nos otorgue ese aumento, sino tomaremos algunas medidas”, afirmó la fuente.
Unas de las represalias sería, solicitar el traslado masivo voluntario de la división en la prestan sus servicios a otras unidades de la corporación para gozar de ese beneficio.
El personal de la División de Protección a Víctimas y Testigos está destacado a nivel nacional, quienes además de estar a la orden de la Policía Nacional Civil, están bajo la dirección de la Unidad Técnica Ejecutiva del Sector Justicia, (UTE).
Temen que no los hayan incluido en la prestación por ser pagados por la Unidad Técnica Ejecutiva del Sector Justicia y esta aduce no tener presupuesto para ajustar los salarios del personal policial. Este beneficio fue ofrecido oficialmente el 22 de enero 2014.