En lo que va del año el Sindicato de Maestros del Programa Educo (Simeduco) ha recibido 20 denuncias de maestros que han sido víctimas de amenazas de las pandillas.
Francisco Zelada, secretario general de la mencionada gremial docente, expresó ayer que la mayoría de presiones a los profesores se dieron a finales de 2013 y tres de ellas corresponden a este año.
Zelada, quien es director de una institución educativa, ubicada en una zona urbano rural complicada por el accionar de las pandillas, señaló que la mayoría de colegas afectados son mujeres y en general trabajan en centros educativos ubicados en las zonas rurales.
“De los nuevos casos solo hay un profesor de San Salvador que recién se presentaba a trabajar y le dijeron que no llegara porque lo iban a asesinar. El maestro tenía años de estar trabajando allí”, advirtió el secretario general de Simeduco al destacar que en los últimos tiempos la vida de un docente cambia de la noche a la mañana debido a la violencia.
Según el dirigente sindical muchos casos se han conocido tarde y algunos siguen sin conocerse porque en el contexto electoral los directores departamentales de Educación y los asesores pedagógicos les han indicado que no denuncien problemas que aquejan a los centros educativos y a ellos.
“Los amenazan a que no denuncien por el tema electoral. Incluso hay directores que ya han sido quitados de sus cargos, sin ningún procedimiento para imponer a profesores que son del partido de gobierno. Les inventan cualquier cosa, los presionan para que renuncien y cuando renuncian ellos ya tienen la propuesta del partido”, indicó Zelada.
Eso se da por encima de las acciones que el Ministerio de Educación (Mined) afirmó propiciar para que haya un ambiente más seguro para los miembros de las comunidades educativas.
El pasado 27 de enero, en un boletín del Mined, el viceministro Héctor Samour habría señalado que “harán campañas educativas para la sensibilización y divulgación de procesos de prevención de la violencia escolar con un enfoque de corresponsabilidad”.
El Mined también dio a conocer que crearán mecanismos de comunicación efectiva y empática entre los actores involucrados en desarrollar el Plan Nacional de Prevención y Seguridad en las Escuelas.
Según lo externado por Samour en aquella oportunidad, como parte del plan de seguridad que van a aplicar, se va a capacitar en temas de convivencia escolar y cultura de paz a todos los docentes que laboran en 345 centros educativos que han sido focalizados.
Además, las instituciones que forman la Comisión de Seguridad Escolar realizarán foros departamentales sobre la construcción de paz desde las instituciones educativas. Incluso impartirán dos diplomados dirigidos a profesores, sobre el tema de la prevención de violencia escolar.
La gremial Bases Magisteriales tiene una posición clara sobre el tema de la violencia que afecta a los profesores.
Paz Zetino Gutiérrez, secretario general de ese gremio, sostiene que la problemática trasciende las 345 escuelas en las que el Mined y las otras instituciones de seguridad están enfocando acciones de prevención, solo porque allí se han generado incidentes.
“Nosotros decimos que se debe trabajar en todas (las instituciones educativas) para crear condiciones óptimas”, subrayó Gutiérrez en alusión a los planes contra la violencia que se van a poner en marcha desde el seno de la Comisión de Seguridad Escolar en la que, además del Mined, Ministerio de Seguridad y Policía Nacional Civil, también participan algunos de los gremios docentes.
Sin embargo, las preocupaciones de las gremiales también está en otros problemas, como el hecho de que Educación aún no concreta los desembolsos de los presupuestos, lo cual permitiría cancelar el salario del personal administrativo y de docentes que son contratados por los consejos directivos escolares.
El directivo de Simeduco, Francisco Zelada, detalló que a estas alturas y en el contexto de las elecciones presidenciales, Educación ha entregado cerca del 80 por ciento de paquetes, pero no completos. Es decir, unos tienen útiles pero les deben los zapatos o los uniformes.
“Yo creo que lo entregarían el primer trimestre del año por las dificultades que tienen los proveedores”, subrayó Zelada.
Con ello el sindicalista se refiere al hecho de que los centros escolares no le han pagado a todos los proveedores, o también porque estos últimos aún no han elaborado los productos debido a la falta de financiamiento para comprar los materiales.