USULUTÁN. Entre el 1 de enero y ayer, en el departamento usuluteco, habían asesinado a 39 personas, según las estadísticas de la Policía.
La cifra, indicó el jefe regional de la institución policial, Denery Martínez, refleja un incremento de 19 casos, si comparan las estadísticas con el mismo período de 2013.
Es decir que en los primeros 49 días de 2013 habían asesinado a 20 personas en Usulután, contra 39 del presente año. Casi el doble.
Las causas del aumento de homicidios y violencia en el departamento se deben, según Martínez, a la pugna de poder entre la pandilla 18 y sus rivales de la MS.
Sólo como ejemplo, entre el domingo y ayer, las autoridades sumaron a sus estadísticas los homicidios de ocho personas en los municipios de Santa María, Alegría y San Francisco Javier.
En Santa María hubo un cuádruple asesinato el domingo, mientras que ese mismo día, pero por la tarde, asesinaron a dos personas más.
El lunes, las autoridades encontraron los cuerpos de dos menores que fueron enterrados al fondo de una quebrada en cantón Taburete Claro, de San Francisco Javier.
En todos, el denominador común es que hubo pandilleros involucrados, ya sea como víctimas o victimarios.
Martínez explica que los líderes de clicas están tratando de sumar territorio dominado y que eso es lo que ha generado las muertes.
Incluso, el respeto hacía las autoridades parece irse perdiendo, pues en el caso de los asesinatos de Alegría, una de las víctimas era policía y los victimarios, presuntamente, pandilleros.
Luego, la tarde de martes, las autoridades registraron un ataque de al menos 10 pandilleros bien armados contra tres agentes policiales del Sistema de Emergencias 911.
Ocurrió en la colonia La Usuluteca, en la cabecera, zona dominada por pandilleros de la 18 y Salvatrucha.
Al consultar sobre eso a Martínez, este aseguró que “ellos (los pandilleros) no tienen la capacidad de enfrentarse a la Policía”, pero tras recordarle el enfrentamiento que se registró el martes, aseguró que “en cualquier parte del mundo es normal que haya enfrentamientos entre delincuentes y policías”.
Aclaró que el hecho que los pandilleros se enfrenten a los policías no quiere decir que los delincuentes tengan mayor capacidad que los agentes.
Su razonamiento lo resume diciendo que “si ellos hubieran tenido la capacidad de enfrentarse a la Policía, no hubieran huido”.
Pese a que el jefe policial asegura que las pandillas no tienen la capacidad de enfrentarse a la Policía, tampoco pudieron capturar a los atacantes de los elementos.
En cuanto a las acciones a emprender para reducir las cifras de asesinatos está el aumento de patrullajes.
Hasta ayer, Usulután era el departamento con más asesinatos. Le sigue San Miguel con 17 casos, La Unión con 14 y Morazán con cinco en 2014.
A nivel de región, la Policía registra una reducción de seis casos de homicidio en comparación a 2013. Son 75 de este año contra 81 del anterior. En el caso de Usulután, hay aumento de 20 casos.