Gobierno del FMLN no cumplió sus promesas económicas

Datos oficiales indican que el actual Gobierno no cumplió las principales metas fiscales y económicas que se trazó al inicio del período en su Plan Quinquenal. Muy al contrario, la economía no creció y la deuda externa pública se incrementó a niveles históricos

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Pérdida de inversión extranjera directa impidió una mayor generación de empleo en el país.

Por politica@eldiariodehoy.com

2014-01-06 7:00:00

El Gobierno de Mauricio Funes y el FMLN se caracterizó por alcanzar los niveles de recaudación fiscal más altos de la historia, al mismo tiempo que elevó la deuda externa pública a niveles también históricos.

Este tipo de contradicciones ha marcado los últimos cuatro años y medio del país y ya no hay manera de revertir la tendencia: el período presidencial de Funes deja un ambiguo legado donde sus logros, cuando los hay, son completamente contrarrestados por resultados negativos en otras grandes áreas económicas.

Durante este período, por ejemplo, se redujo la tasa de homicidios, pero el sentimiento de inseguridad provocado por la violencia no bajó.

También se incrementó la percepción de la inseguridad jurídica para el sector privado, un factor que ha contribuido a alejar la inversión extranjera directa en el país.

De hecho, El Salvador es ahora el país que recibe menos inversión extranjera directa en Centroamérica.

Pero la más importante promesa económica del Gobierno de Funes y del FMLN fue incrementar el crecimiento económico del país: “Lograr una tasa promedio de crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.0 % al final del período”.

Ese crecimiento económico no se materializó.

Se espera que este año el crecimiento del PIB no supere el 1.9 %. Y durante todo el período, desde junio de 2009 hasta la fecha, el crecimiento promedio del PIB se ha arrastrado a un nivel del 0.8 %.

Tampoco logró el Gobierno de Funes y el FMLN establecer una política fiscal que mantuviese la economía saludable. El Gobierno prometió ser austero y en lugar de eso el déficit par el 2013 fue de 1,051.7 millones de dólares.

El déficit fiscal al PIB en el 2014 será el doble de lo que prometió el Gobierno en su Plan Quinquenal de Desarrollo: -3.6 %. La meta para mayo de 2004 era de -1.7 %.

El nivel máximo de la deuda externa pública en relación al PIB debería ser, este año, de 46 %, según la meta del Plan Quinquenal. En cambio alcanzó un nivel de 56.2 %.

Este incremento significa que el presidente Funes y el FMLN entregarán al próximo Gobierno un país con una deuda sin precedentes en la historia fiscal del país: de 14,830.6 millones de dólares.

Caída de la inversión

Hasta junio del año pasado, Panamá recibió 4 mil millones de dólares en inversión extranjera directa; El Salvador, en cambio, $171 millones.

Pese a tener niveles más bajos de desarrollo, también Honduras y Nicaragua superan a El Salvador en niveles de inversión extranjera, con 1,089 millones de dólares para el primero y 1,300 millones de dólares para el segundo.

Esto refuerza la noción de que los niveles de inversión directa no dependen de otro factor más que de las políticas públicas de un Gobierno.

En este sentido, Funes y el FMLN han enfocado una gran atención en su publicidad a los esfuerzos que han hecho en algunos sectores productivos; el Presidente mismo, por ejemplo, ha señalado que en el rubro de las exportaciones ha habido un incremento en cuatro años del 42.5 %.

Uno de los propósitos de empujar las exportaciones, además de la generación de más ingresos para el país, era generar empleo; pero cualquier efecto positivo de esta política en el ámbito laboral fue revertida por políticas públicas hostiles hacia la inversión extranjera directa.

En consecuencia, la falta de inversión extranjera llevó a la pérdida de ingresos para el país y, como consecuencia, a la pérdida de empleo.

El Gobierno del FMLN prometió generar 250 mil empleos formales en cinco años, con inversión pública.

En cambio, en los últimos cuatro años y medio, según el número de cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se crearon menos de la mitad de esa meta: 109,969. De estos, sólo el 20 % creados en el sector público.

Por otra parte, de los nuevos empleos creados en los últimos 4 años y medio, cerca del 40 % representan la recuperación de empleos perdidos por la crisis económica mundial que afectó al país entre el 2007 y el 2008.

Mercados sin demanda

Para contrarrestar las malas noticias sobre la inversión y el desempleo, el Gobierno habla de dos medidas que, en teoría, deberían ayudar a contrarrestar estos problemas: una reducción en los precios de la canasta básica; y la promoción de cooperativas, las cuales, según datos presentados por el Secretario Técnico de la Presidencia, Álex Segovia, en diciembre de 2013, habrían generado cerca de 30 mil empleos.

El problema con esto es que la razón por la que los precios de la canasta básica se mantuvieron bajos es porque la economía se ha desacelerado.

Las tasas de inflación anual de 0.8 % en 2012 y de 1.0 % en 2013, indican que la demanda disminuyó, y significa que hay menos dinamismo para la economía nacional.

Con bajos precios y menor demanda, los ingresos de esas cooperativas y del comercio se verán afectados.

De hecho, entre las diez principales promesas económicas del Gobierno del FMLN en el 2009 era dinamizar la economía. Y el indicador era una tasa de inflación más alta: “Alcanzar una tasa de inflación anual de 2.8 % al final del período”, es decir casi tres veces más de lo que es actualmente: 1.0%.

El Gobierno de Funes y del FMLN dejan un legado de bajo crecimiento económico, con un mercado de reducida demanda y una deuda externa sin precedentes.