Transparencia pide al TEG investigar los $3 millones de Funes

Roberto Burgos, del Capítulo El Salvador de Transparencia Internacional, reitera que ningún funcionario está exento del escrutinio público

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Transparencia pide al TEG investigar los $3 millones de Funes

Por Edmee Velásquez politica@eldiariodehoy.com

2013-12-13 7:00:00

La organización de probidad Transparencia Internacional instó ayer al Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) a que inicie la investigación sobre los tres millones de dólares que recibió el presidente Mauricio Funes de parte del empresario Nicolás Salume Barake.

Roberto Burgos, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (ALAC), capítulo El Salvador de TI, manifestó que ningún funcionario, en un Estado constitucional de Derecho, puede estar ajeno al escrutinio de las instituciones, por lo que lo mejor es que el Tribunal admita la demanda contra Funes, “venga de donde venga”.

El pasado miércoles, los diputados del opositor partido ARENA, Carmen Elena de Escalón y Mario Valiente, presentaron una denuncia contra Funes, señalando falta de transparencia y que el gobernante se ha contradicho al explicar qué sucedió con el dinero.

Funes en su momento dijo que se trató de “un préstamo” y más recientemente afirmó que era una donación hacia su persona, pero cuando le preguntaron si pagó impuesto como manda la ley, aseguró que canalizó los fondos hacia el partido de gobierno FMLN, cuyos dirigentes no confirman haberlos recibido.

A través de un comunicado, Funes pidió ayer al TEG que declare inadmisible dicha demanda porque tiene “vicios de fondo” (ver nota aparte).

Pero Transparencia Internacional no piensa lo mismo.

Funes “tiene que someterse al escrutinio de esa clase de conductas por parte del Tribunal para que sea éste quien diga si es una conducta ética o no, pero es un argumento muy parcializado el que él (Funes) plantea en su defensa y creo que lo mejor es que el Tribunal de Ética Gubernamental admita esa demanda, venga de quien venga, y sea el tribunal, que es una institución profesional y le damos el beneficio de la duda sin parcialidad, que se pronuncie al respecto”, manifestó Burgos.

Apuntó que cualquier donación a partidos políticos o a candidatos tiene que ser transparentada, en el sentido que debe conocerse quién la da y en qué condiciones.

Nombramiento

Además asevera que es éticamente cuestionable que el empresario que al inicio le da el dinero en calidad de préstamo a Funes, el candidato, luego se lo dona a Funes, el presidente de la República, y luego Salume Barake termina como Primer Designado a la Presidencia, esto sin negar los méritos personales que pueda tener, aclaró el coordinador de ALAC.

“El préstamo lo recibió cuando era candidato, pero ese préstamo que ahora él afirma y que ha dicho públicamente a través de los medios de comunicación se convirtió en una donación cuando ya era presidente de la República. En tal sentido esa donación no solo estaba sujeta a un gravamen por parte de la ley de renta, sino que además constituye un donativo recibido de un empresario muy reconocido, un filántropo que además es el primer designado a la Presidencia”, afirmó.

Incluso Burgos señala que “obviamente hubo un beneficio familiar a partir del préstamo” que Salume Barake realizó, pues además de ese nombramiento como Primer Designado, que consiste en tomar las riendas del país ante la ausencia del presidente y vicepresidente de la República, mantuvo a su hijo, llamado también Nicolás Salume, como presidente de la CEL.

“Recuerde que él ya venía de la administración del presidente Saca, pero se mantuvo a cargo de CEL; obviamente hubo un beneficio familiar a partir de ese préstamo que se le dio a un candidato, pero que después se convierte en donación para un presidente. Entonces yo creo que hay que plantear las cosas objetivamente”, añadió.

Contradictorio

En 2009 expresó que el dinero entregado era producto de un préstamo que le realizó Salume debido a la amistad y la confianza que los une para la campaña presidencial.

“(Salume Barake) no está obligado a explicarle a nadie de dónde ha salido el dinero que él me prestó y yo no tengo por qué discutir públicamente la manera cómo lo voy a pagar. Lo que sí te puedo garantizar es que al ganar las elecciones presidenciales yo no voy a utilizar dinero del público para pagar esa deuda que he contraído con el señor Nicolás Salume; eso no lo voy a hacer”, dijo Funes cuando aún era candidato a la presidencia.

Durante la entrevista televisa a canal 21, donde dio esas declaraciones, también dijo: “Yo no estoy hipotecando mi próxima gestión pública ni hipotecando mis bienes. Este es un préstamo basado sobre la confianza”.

En ese mismo medio, Funes dijo el pasado 22 de noviembre que los $3 millones pasaron a ser un donativo a él, en carácter personal. “No tengo que pagar ninguna deuda porque sencillamente don Nico Salume donó eso a mi campaña, pero me lo donó a mí como candidato, no al FMLN; me lo donó a mí, sin ningún compromiso y si no que investiguen”, dijo durante el programa televisivo.

Sin embargo, horas más tarde cuando se le cuestionó si a esos fondos, que pasaron de prestados a donados, se le hizo la retención del 25 % como ordena la Ley del Impuesto sobre la Renta, el mandatario cambió la versión. Dijo que el dinero fue un donativo que se le hizo al FMLN, partido que representaba en las elecciones.

Explicó que ese dinero le fue depositado a su cuenta personal porque “de alguna manera había que agilizar ese recurso” y agregó que el empresario lo realizó de esa manera porque “probablemente por razones políticas” prefirió decir que era préstamo y no donativo.

Sin embargo, el FMLN no ha confirmado que recibió ese dinero, tras habérseles preguntado sobre esas declaraciones del presidente al coordinador general del partido, Medardo González.

El pasado martes, al cuestionársele nuevamente sobre las tres diferentes versiones de la entrega de los $3 millones, Funes dijo tajantemente que eso era un “caso cerrado” y se negó a dar declaraciones al respecto.