No permitirán vehículos con ventas en Usulután

La semana anterior fue la primer protesta de vendedores inconformes ante la disposición

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La comuna pretende que las ventas no obstaculicen el paso de vehículos en las calles céntricas. Foto EDH/ francisco torres

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-12-11 7:00:00

USULUTÁN. A partir de hoy la comuna de la cabecera comenzará a informar a los vendedores informales que fueron prohibidos, mediante ordenanza, el uso de vehículos, carretones y carretillas para exhibir los productos.

Eso como reacción ante las medidas de presión que dicho sector emprendió la semana anterior, con el cierre de la calle Federico Penado, frente al palacio municipal.

Armando Guevara, quien es el encargado del ordenamiento de ventas, por parte de la comuna, señaló que iniciarán “socializando” las reformas a la ordenanza de mercados que entraron en vigencia el día 28 del mes pasado y añadió que si los vendedores no obedecen, comenzarán con los decomisos de mercaderías.

Según Guevara, la medida es para “evitar que estos vehículos que son usados por los vendedores, bloqueen el libre paso de vehículos en las calles céntricas”.

La misma ordenanza señala que si a un comerciante le decomisan su mercadería, deberá pagar 15 dólares diarios por el bodegaje de sus productos.

Además, en el caso de que lo decomisado sea producto perecedero, la misma ordenanza señala que el propietario tiene 24 horas para pagar la multa por bodegaje, de lo contrario la comuna puede donar los productos a instituciones benéficas del municipio.

El malestar

Pero estas medidas han caído como balde de agua fría a los vendedores informales, como José Manuel Flores, quien asegura tener 39 años de dedicarse al comercio informal en el centro usuluteco.

No solo está en contra de las medidas de la comuna, que buscan ordenar las ventas, sino que asegura que con ello la alcaldía está afectado a los pobres, “porque con esto nos está quitando nuestra fuente de empleo”.

El hombre vende frutas y usa su pick up para exhibirlas, en una calle céntrica, atrás de la municipalidad.

A estas críticas se suman las de Sandra Alvarado, una vendedora que señala que “las ventas informales son lo único que tenemos para sobrevivir; si nos van a quitar de las calles, que nos den trabajo en la alcaldía”, fustiga la fémina.

Guevara, de la municipalidad, explica que la situación de carretones y carretillas la tenían casi resuelta, pero señala que el problema se les agudizó este mes, con la llegada de vendedores que buscan aprovechar la temporada.

Según los cálculos de la comuna, son al menos 100 vendedores informales que han llegado haciendo uso de estos vehículos prohibidos.

“Otro problema es que ninguno de estos nuevos vendedores es usuluteco, en su mayoría son chochos, catrachos y chapines (nicaragüenses, hondureños y guatemaltecos) que vienen a vender y no les importa el orden de la ciudad”, sostuvo Guevara.

La ordenanza también señala que para que los comerciantes tengan el permiso de vender en la vía pública, deben pagar una licencia anual que ronda los 70 dólares, pero los temporadistas se niegan a pagar dicho permiso.

La comuna está lista para iniciar decomisos de mercadería en 2 días, si vendedores no acatan la recomendación.