A mediados de 2013 iniciaron los trabajos del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss), lo cual, de acuerdo a varios sectores, ha generado varios incomodidades.
Estos inconvenientes abarcan tanto a comerciantes formales e informales, como a los automovilistas y a los usuarios del transporte público de pasajeros que transitan por las zonas de construcción.
Según el estudio del Consorcio EM&A, las obras del Sitramss afectaría a tres sectores: población, comercio e instituciones públicas y privadas, e impactaría en diez zonas (conózcalas mañana en la edición impresa de El Diario de Hoy).
El documento, que señala los puntos más críticos, ha resultado muy apegado con lo que está ocurriendo en la etapa de construcción, que va desde Soyapango, a la altura de los centros comerciales, hasta la Alameda Juan Pablo II y 33a.Avenida Norte.
Por otra parte, el informe también brinda recomendaciones que buscan minimizar los inconvenientes. Estas sugerencias no habrían sido tomadas en cuenta por las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Viceministerio de Transporte (VMT).
Por el momento, el caos vehicular, el acceso restringido a vehículos particulares y las bajas ganancias de las ventas formales e informales, que se ubican en los 6.7 kilómetros que abarca el Sitramss, son parte de los efectos de la megaobra.
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