Las fracturas y heridas por accidentes de tránsito atendidas en el hospital San Rafael son más cada año.
Mientras que en 2010 se atendieron 7 mil 376 emergencias de ortopedia, en 2011 la cifra fue de 9 mil 627 y en 2012 de 10 mil 21. Hasta el 30 de noviembre el número de casos era 8 mil 5. A las emergencias ortopédicas se suman las emergencias de cirugía. En 2010 estas fueron 14 mil 124; en 2011, 14 mil 776; y en 2012, 16 mil 079. Hasta el 30 de noviembre, en este rubro se tenía un total de 8 mil 717 casos atendidos solo en la Emergencia del San Rafael.
La mayoría de personas con traumas o heridas que requieren ser atendidos de emergencia en este centro han sido víctimas de accidentes de tránsito, según el subdirector médico del nosocomio, Álex Francisco González Menjívar.
Por ello cree que una de las causas de que cada año aumente el número de casos es “la irracionalidad” de los conductores. Además recuerda que Santa Tecla es un puente que une la zona occidental con la zona oriental del país.
Antes de ser subdirector de este hospital de segundo nivel, González trabajó 20 años en el ISSS de Santa Tecla. Además, es miembro del Concejo Municipal tecleño, donde tiene a su cargo la Comisión de Salud Comunitaria. Desde esa instancia está al tanto del registro de traumas y accidentes ocurridos y atendidos en el municipio. Pero además, el galeno hizo un sondeo entre cirujanos y ortopedas del San Rafael, quienes le expresaron más o menos lo mismo. Él resume lo que le dijeron en dos frases: “(Ante un accidente de tránsito), este hospital tiene la capacidad de reaccionar de forma inmediata con cinco o 10 pacientes… ¡Lo resolvemos! Pero con un accidente de más de 25 personas ¡colapsamos!”.
Los días 21, 22 y 23 de diciembre, la Emergencia de este hospital atendió 22 personas que resultaron heridas en accidentes de tránsito.
Pese a que según Protección Civil hasta el lunes se había registrado una baja en el número de emergencias, aún faltan un trecho de las vacaciones de fin de año para asegurar que la baja es significativa. Generalmente es en los periodos vacacionales cuando ocurren accidentes que el subdirector califica como “catastróficos”. Por eso advierte: “Nos ayudaría mucho, como hospital, tener un área ya determinada hacia la cual derivar este tipo de pacientes”.
Dicha área, en su opinión, debería contar con quirófanos y una sala de emergencia dotada con todo lo que implica una unidad de traumatología: anestesista, cirujanos torácicos y neurocirujanos.
La unidad con la que sueña González también debería tener ambulancias equipadas como unidades de cuidados intensivos móviles. Estas, según el médico, deberían tener “un sistema de referencia y retorno capaz de movilizar a un paciente traumatizado en los primeros momentos, que es lo crítico, de la forma correcta a un centro hospitalario y reportándolo por radio”.
El subdirector es claro al afirmar que lo que se necesita es prácticamente “una estructura hospitalaria paralela al hospital”. Para hacerla realidad, es consciente de que primero se debe definir qué es lo que se quiere.
“Hemos identificado el problema, sabemos a dónde queremos llegar, la unidad de trauma. Pero falta el cómo. Esto puede ser a través de un presupuesto nacional, un poco difícil no imposible”, reconoce. Lo más factible, según González, es promover un debate sobre de la necesidad de esta unidad de trauma. Después, esperaría que las autoridades de Salud diseñen una carpeta técnica. Al mismo tiempo, se necesita identificar un terreno cercano al hospital donde pueda construirse la nueva unidad.
“Si no”, aclara, “en todo caso, está el terreno del anexo donde vamos a hacer la guardería (…) Una cosa no quita la otra. Lo ideal es que tengamos identificado un terreno bastante amplio con capacidad de montar una unidad de emergencias quirúrgicas”.
Una posibilidad que no descarta es que la alcaldía les brinde uno de sus terrenos en comodato y les ayude a gestionar fondos de la cooperación internacional. “Podría ser Japón”, afirma el subdirector, aclarando que eso es “solo una idea” que todavía no han expuesto ante ningún organismo de cooperación.
Él considera que de llegar a ser realidad la unidad de traumatología con la que sueña, el hospital podría reorientar recursos para mejorar el área de partos y la atención de las mujeres embarazadas, que en sus palabras “es otra de las grandes demandas”. “Somos el tercer o cuarto hospital con mayor cantidad de embarazos o partos. A diario atendemos de 20 a 30 partos, de 5 a 7 cesáreas”, concluyó.