Un año y medio después del brutal asesinato de la atleta de lucha olímpica Alisson Isela Renderos, de 16 años, 10 pandilleros de la 18 enfrentarán hoy la audiencia preliminar en el Juzgado Especializado de Instrucción B, en San Salvador.
Los imputados deberán responder por el delito de feminicidio agravado, cometido el 9 de mayo de 2012 en la vivienda de uno de los mareros, situada en la colonia Dos Puentes, en San Vicente.
Según las investigaciones, horas después de matar a la adolescente los homicidas trasladaron el cadáver hasta el cantón San Antonio, en el mismo departamento, y lo sepultaron una fosa clandestina, entre cultivos de maíz.
El cuerpo de Alisson fue localizado por las autoridades 20 días después de su asesinato. A pocos metros de su tumba también fue hallado el cadáver de Leyda Patricia Monge Artiga, quien desapareció en abril y habría sido víctima de los mismos verdugos de la deportista.
Mara la creía “traidora”
Según las investigaciones de las autoridades, la campeona de lucha no pertenecía a pandillas aunque se relacionaba con personas que sí lo eran. Los asesinos creían que ella quería entregar al cabecilla de la pandilla 18 a los de la mara Salvatrucha y por eso la mataron, según un testigo que presentó la Fiscalía.
Por este caso, cuatro menores de edad, entre ellos dos “amigas” de Alisson, fueron condenados el 26 de enero pasado. El principal acusado fue sentenciado a 15 años de internamiento por feminicidio agravado. Una de las amigas recibió una pena de siete años y medio de reclusión; la otra cinco años y otro adolescente dos años y medio.