El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, pidió ayer a los políticos salvadoreños respetarse mutuamente en la campaña electoral, la cual, a su juicio, “es prácticamente una campaña con violencia en cuanto a los ataques (surgidos entre los institutos políticos)”.
El jefe de la Iglesia Católica salvadoreña formuló su exhortación en la conferencia de prensa dominical ante las interrogantes de los periodistas que deseaban conocer su opinión con respecto al calificativo usado por el presidente Mauricio Funes para referirse al diputado de ARENA Mario Valiente.
En su programa de los sábados “Conversando con el Presidente”, Funes arremetió contra el diputado Valiente, al decirle que tenía una actitud de “perro de caza”.
Ese calificativo, expresado por Funes, provocó la respuesta de la diputada por ARENA Milena de Escalón, quien le pidió respeto para el diputado Valiente en el nuevo programa radial del partido de oposición llamado “Respondiendo al Presidente”.
Escobar Alas dijo no haber escuchado las declaraciones del mandatario Funes en el caso específico, pero pidió a los políticos que se respeten entre sí para que puedan dar una mejor imagen ante la opinión pública.
Sin embargo, el Arzobispo aprovechó la oportunidad para hacerles un llamado a los políticos en el sentido de adoptar una “actitud de comprensión, de diálogo y de buen trato”.
En ese sentido, Escobar Alas aclaró que no hace señalamientos a un determinado instituto político para no caer en una situación parcial, pero sí quiere hacer un llamado a los partidos que participan del proceso electoral presidencial a que hagan propuestas que sean importantes para todos los salvadoreños, pero de una manera propositiva.
“El elector premiará aquel instituto político que haya hecho las mejores propuestas en su campaña, de mayor democracia, que no sea una campaña negativa. El pueblo ya está cansado de esas actitudes y quiere, cada vez, una actitud civilizada, de respeto y positiva”, dijo Escobar Alas.
El prelado sostuvo que la campaña electoral en un país democrático se hace en un ambiente de mutuo respeto, pero en el caso de El Salvador, “a veces las cosas no se dan así y hay una situación de mutua correspondencia (a los ataques). ¡Qué lástima cuando caemos en esa situación y el diálogo ya no funciona!”.
Hace unos días, el siquiatra José Miguel Fortín también llamó a los políticos a “apaciguar las aguas”, principalmente al presidente Funes.
Fortín, quien es director de Medicina Legal pero habló a título personal y como profesional de la siquiatría, lamentó, en una entrevista con canal 21, que Funes muestra una “intolerancia virulenta” y que “no soporta a nadie que no piense como él”.
Campaña sin propuestas
El jefe de la Iglesia Católica salvadoreña expresó, ayer, su preocupación por los “ánimos caldeados que se viven en la actual campaña electoral”.
Explicó que a diario, con el acercamiento con la feligresía, ellos como sacerdotes son testigos de la preocupación y los lamentos de la mayoría de los fieles, en el sentido de que desean escuchar una campaña de altura, una campaña propositiva, con propuestas que busquen los problemas nacionales.
Si bien es cierto que los salvadoreños demandan que los partidos políticos hagan las mejores propuestas que lleven a superar las problemáticas que agobian a los pobladores, Escobar Alas también llamó a todos los ciudadanos a no dejar de ejercer el derecho al voto porque, de esa manera, se podrán elegir a los gobernantes que la mayoría de salvadoreños cree que van a solucionar los problemas de El Salvador.
“No vale decir: ‘La política no anda bien, yo no voy a participar, me voy a abstener’. Eso no está bien, no es justo porque, entonces, estaríamos dejando que otros elijan privándonos del derecho a elegir”, dijo Escobar Alas, quien agregó que “a la sociedad no le conviene eso;, el ejercicio democrático es la participación de todos, es un derecho y un deber, eso es importante”.
En ese sentido, el prelado espera que el proceso electoral, que se encuentra en pleno desarrollo, “se dé en un clima de verdadero civismo, de democracia, de libertad, en donde el pueblo pueda elegir”.
El religioso agregó que “el pueblo es el soberano, tiene todo el derecho para elegir a sus gobernantes y debe de ser respetada la voluntad del pueblo, naturalmente. Con toda libertad, deberá entonces el pueblo pronunciarse”.