SANTA ANA. La presencia de casetas policiales en diferentes lugares considerados de alta incidencia delincuencial generan opiniones diversas.
Para la Policía han sido efectivas desde que fueron instaladas a mediados de 2011.
Sin embargo, para la población no son más que un vagón decorativo; pues, no generan confianza.
La instalación de estos furgones tenía como objetivo resguardar la integridad de las personas y hacer efectiva la seguridad en los sitios donde se encontraban.
Fueron tres los que se ubicaron para entonces. Uno en el parque Libertad, otro en el parque Colón y uno más en el cantón Matazano.
De ellos, sólo los últimos dos se encuentran en el sitio original. El primero fue removido y trasladado hacia El Congo.
El jefe de la delegación de Santa Ana, inspector jefe José Mancía Valle, explicó que la movilización de la caseta del parque Libertad al municipio de El Congo, en marzo pasado, obedeció a que comenzaron a implementar otros operativos de vigilancia en el centro histórico de la Ciudad Morena.
“Desde principios de año estamos realizando operativos especiales en el centro de la ciudad, estos los llamamos Patrullajes Activos. Consisten en hacer rondas de vigilancia a pie por las distintas calles de la ciudad”, manifestó
Mancía Valle reveló que estas tres unidades móviles, además de brindar seguridad y vigilancia en los alrededores de las zonas donde están ubicadas, también funcionan como oficinas de orientación ciudadana.
Pero, también son consideradas “un mecanismo efectivo para evitar delitos patrimoniales”.
El jefe policial aseguró que desde que pusieron en marcha esta nueva modalidad de seguridad, los índices delincuenciales tanto en el municipio como en el departamento de Santa Ana, han tendido a bajar progresivamente.
“Si comparamos el número de robos, hurtos y homicidios registrados el año pasado con los que llevamos hasta la fecha, podemos darnos cuenta de que la actividad delincuencial en todo el departamento ha bajado”, señaló.
Por ejemplo, explicó que en lo que respecta al municipio de Santa Ana, este año se han registrado 68 robos menos que el año pasado, en las zonas donde se encuentran estas casetas.
Agregó que se ha logrado reducir en un 50 por ciento la cantidad de vehículos hurtados en los alrededores del centro histórico y, que el número de asesinatos pasó de ser de 75 en noviembre 2012 a 41 en lo que va del presente año.
Según Valle, estas reducciones en la actividad delincuencial se deben en gran medida al compromiso que los agentes de la PNC, han adquirido con la población civil.
“Las cifras hablan por sí solas. Hemos reducido casi todos los delitos en el municipio. El trabajo que se está haciendo en las tres casetas de vigilancia ha sido fundamental para poder obtener estos buenos resultados”, manifestó Valle.
Las estadísticas policiales reflejan que en lo que va del año han recibido un total de 220 denuncias en las distintas casetas policiales del departamento de Santa Ana.
De esa cifra se ha logrado resolver más del 50 por ciento. En su mayoría corresponden a delitos patrimoniales como robo de celulares, hurto de vehículos particulares, asaltos a mano armada y diferentes tipos de agresiones físicas o verbales.
De las tres casetas que actualmente funcionan en el departamento, la que está en el parque Colón es la que mayor cantidad de denuncias registra al día.
Entre semana, son de dos a tres denuncias; y los fines de semana, la cantidad se incrementa de cuatro a seis.
Mientras que en El Congo y el cantón El Matazano, la cifra nunca sobrepasan las dos denuncias al día.
Eso sí, la constante en los tres sitios es la denuncia por hurto y robo de teléfonos celulares, así como también los asaltos.
Desconfianza
Pero las cifras de las autoridades no significan mucho para la ciudadanía, que no percibe la reducción de delitos.
Al menos, así lo expresaron algunos ciudadanos durante un recorrido que realizó este rotativo cerca de donde funcionan estos furgones.
Para la santaneca Irma Galdámez, quien hizo uso de este servicio policial cuando le robaron su cartera en el parque Colón, el tiempo de respuesta de los agentes policiales no fue el adecuado ni el ideal.
“Fui a este lugar y en lugar de salir a buscar al ladrón, (los policías) se pusieron a pedirme datos y a interrogarme a mí. Se supone que están ahí para actuar con más rapidez y en el momento”, se quejó la mujer.
Ante esto, el jefe policial aclaró que si la denuncia se hace al momento que se ha generado el hecho delictivo, los agentes de la corporación están en la obligación de desplegar un operativo de vigilancia y rastreo en los alrededores del lugar donde se desarrolló la acción.
Por ello, invitó a los ciudadanos que se sientan inconformes con la atención recibida en cualquiera de las casetas, a buscar soluciones en la delegación o subdelegación policial.
Otras personas, por el contrario, manifiestan la desconfianza que generan estas casetas, por los sitios donde se encuentran.
Consideran que están demasiado al descubierto y los delincuentes fácilmente pueden identificar quien entra y sale de ellas.
“Yo fui víctima de asalto en el mercado Colón. Sabía de la existencia de la caseta; pero, preferí no acercarme porque siempre hay alguien que está vigilando quién se acerca o no. Creo que es más peligroso denunciar un crimen en estos lugares”, manifestó José Núñez, otro santaneco consultado.