El candidato a la presidencia por el FMLN, Salvador Sánchez Cerén, defendió ayer su campaña electoral basada en proyectos que se le atribuyen al gobierno actual. Tal es el caso del Sitramss, aún en construcción, los paquetes escolares, el vaso de leche y la conclusión de la ex-Diego de Holguín, entre otros.
En tanto, el candidato de ARENA, Norman Quijano, y el jefe de campaña de Unidad, César Funes, vieron con recelo que el FMLN esté poniendo como referencia las obras del gobierno.
Ayer, en una gira por el departamento de Ahuachapán, Sánchez Cerén aseguró que lo hacen porque “estamos en la obligación de rendir cuentas. El pueblo debe saber lo que hemos hecho. Lo que estamos haciendo es rindiendo cuentas de los programas que hemos llevado adelante y que la población los considera exitosos”.
Durante su discurso en la cabecera departamental de Ahuachapán criticó que algunos medios de comunicación cuestionen su campaña electoral basada en los programas del gobierno actual.
“Yo soy vicepresidente y he hecho estos programas junto con el presidente Mauricio Funes. Hemos trabajado, los hemos hecho realidad”, manifestó.
Prueba de la utilización de los programas gubernamentales es que durante sus discursos en Atiquizaya, Ahuachapán, Guaymango y San Francisco Menéndez, los mencionó reiteradamente.
Por ejemplo, explicó a sus simpatizantes que “por primera vez en la historia del país les dimos zapatos, uniformes y útiles escolares. Por primera vez en la historia de El Salvador no compramos el maíz a Nicaragua ni a Honduras. Lo producimos en El Salvador, gracias al programa Agricultura Familiar”.
Otros spots del partido de izquierda hablan de obras como el Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) y la finalización del último tramo del bulevar Diego de Holguín, pese a que el Sitramss está a la mitad y ha causado caos vial por las intervenciones en principales arterias.
En los anuncios no solo se exaltan las obras, una de ellas inclusive de forma virtual (el Sitramss que todavía no funciona y su precio podría ser de $0.85 sin subsidio según los buseros, sino que acusan a la oposición de querer revertir lo que en dichos spots llaman “buenos cambios”.
Para el candidato tricolor, este tipo de anuncios publicitarios están “violentando todo el ordenamiento legal del país”.
“Estamos enfrentando un adversario que hace uso de todo el aparato del Estado, de millonarios recursos, recursos del FMLN aportados por Venezuela, recursos de Alba Petróleos para decir que los cambios son provechosos, recursos del gobierno de la República mientras no hay medicinas y camas en los hospitales y mientras nuestros niños están estudiando sentados sobre ladrillos. Entonces, estamos enfrentando a cuatro adversarios en uno”, señaló Quijano.
Para el jefe de campaña del movimiento Unidad, César Funes, es el presidente de la República quien tiene que hablar de las obras y proyectos que realiza el gobierno, no un partido político.
Aunque no aseguró que sea el caso del partido oficial, Funes consideró que ningún instituto político debería usar fondos de campaña política que le beneficie.
Eso sí, recordó que los funcionarios del gobierno dieron su respaldo a la fórmula roja la semana pasada, porque Funes retrocedió en el decreto de no hacer proselitismo.