Con 45 votos y en una segunda votación, la Asamblea Legislativa aprobó ayer el cobro del pasaje con tarjeta electrónica y con dinero. En una primera ronda la medida no alcanzó los 43 votos requeridos para su aval, pero la votación fue reconsiderada a petición de ARENA. Gana, PDC CD, PCN y los disidentes areneros apoyaron, pero El FMLN se negó a brindar sus votos.
Después de esto, será el presidente Mauricio Funes, quien tendrá la última palabra, ya que el dictamen le será enviado por el Congreso para su revisión. Funes tiene la potestad de rechazarlo, aprobarlo u observarlo.
Actualmente, la medida aplicaría para el servicio del transporte público que cubre la zona entre Santa Tecla, Ciudad Merliot y parte de San Salvador. El cambio del pago del pasaje con dinero al electrónico generó en días pasados el cierre de la calle al Puerto de La Libertad, en protesta por el cobro, y en las que hubo capturas de inconformes por su implementación.
Mientras que los diputados del FMLN, Guillermo Olivo y Margarita Rodríguez, justificaron que el cobro con tarjeta evitará los asaltos al interior de los autobuses.
Según Olivo, el sistema cuenta con un mecanismo que alertará a la Policía Nacional Civil (PNC), de robos dentro de los vehículos, y además, porque se les ha instalado el localizador satelital GPS, por lo que lamentó que se retroceda en el cobro único con tarjeta en los buses.
Aseguró que su implementación también era para evitar el maltrato que muchos conductores del transporte colectivo le dan al usuario. De acuerdo con Olivo con la tarjeta se hubiera podido controlar el ingreso que reciben los motoristas y evitar la competencia entre ellos.
Sin embargo, la posición del FMLN no fue compartida por el resto de partidos. Guillermo Gallegos, de Gana, expresó que muchas personas apenas ganan lo justo al día para completar el pasaje en autobús, como para estar comprando una tarjeta al día, aseveró.
“No podemos obligar a alguien a comprar una tarjeta, hay gente en este país que de lo que vende o trabaja consigue el pasaje para el siguiente día. No se le puede obligar a que compre una tarjeta”, reflexionó.
El costo del plástico que la empresa Sistema Único de Boletos Electrónicos (Subes), cobra es de un dólar, su valor incluye $0.50 centavos para el pago de la tarjeta por primera vez y $0.50 centavos de “saldo”.
Pero ante las quejas de los usuarios la compañía cedió a entregar la tarjeta gratis durante todo noviembre, es decir, que el dólar quedaría completo para pagar la tarifa en los buses.
Otro de los cuestionamientos de los diputados Rigoberto Soto, disidente de ARENA, y del arenero, Carlos Reyes, es que a raíz de un “razonamiento” jurídico se le haya adjudicado el servicio del cobro sólo a Subes.
Soto manifestó que no debe existir “monopolio” en el mercado de la venta de tarjetas y que se debe dar oportunidad de participar a otras firmas. Reyes reclamó que Subes la integran empresarios del transporte que forman la Mesa Nacional del Transporte del Viceministerio de Transporte (VMT), y que, además, existe la posibilidad que Albapetróleos también tenga intereses en el servicio.
Añadió que el VMT obliga a los buseros a firmar contrato con Subes, para tener derecho a la renovación de la concesión de línea para transporte colectivo.
Olivo argumentó que ARENA ve “fantasmas”, ya que el VMT recibió ofertas de varias empresas, entre ellas una española, pero Subes fue la mejor carta.