Camaroneros niegan que maten tortugas

Aseguran que usan el Dispositivo Excluidor de Tortugas (DET o TED)

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Camaroneros niegan que maten tortugas

Por Texto: Lilian Martínez Fotos: Marlon Hernández / Jorge Reyes

2013-11-03 8:00:00

El reciente hallazgo de 201 tortugas muertas en playas salvadoreñas no es caso cerrado.

No solo es así para biólogos y ambientalistas inconformes con las explicaciones de la Comisión Nacional de Marea Roja (Conamar) sobre las muertes, sino también para dueños y capitanes de barcos camaroneros, como para técnicos y funcionarios de Cendepesca.

Estos últimos rechazan que se dude de la credibilidad de la certificación que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) otorga al país, en cuanto al buen uso del Dispositivo Excluidor de Tortugas (DET). Dispositivo conocido comúnmente como TED (por sus siglas en inglés).

Jorge Zamora dedicó 30 años de sus 52 de vida, a la pesca. Se desempeñó como extra, marino, trinchero, maquinista y capitán.

Este año, dejó el mar para dedicarse a transportar pescado y mariscos hacia los mercados. “Siempre se nos ha juzgado de que nosotros somos los culpables de la muerte de las tortugas”, afirma sentado, a la espera de producto en La Puntilla.

Según él, lo que más causa la muerte de las tortugas es aquello de lo que se alimentan: “Su alimento favorito es la medusa, ‘la agua mala’ que nosotros le llamamos”.

Waldemar Arnecke, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Pesca y la Acuicultura (Campac) también confía en la versión de la Conamar. Con una medusa en la mano, explica que al ser esta un organismo filtrador, que puede bioacumular la toxicidad de las microalgas, también le puede causar la muerte a la tortuga que se la coma.

Rodrigo Samayoa Valiente, de la Fundación Zoológica de El Salvador no duda del Conamar pero sí afirma: “De las más de cien muertes de tortugas que van registradas este año, también hay que decir que solo las últimas 20 o 30 son atribuibles a este fenómeno (toxicidad). Las que han ocurrido a principios de año, las fotos que hemos publicado con caparazones quebrados, las necropsias con pulmones hinchados de agua, esos son indicios que nos hablan de muerte por pesca incidental”.

Recientemente, el presidente de Funzel expresó su escepticismo sobre la certificación de la NOAA y las inspecciones de Cendepesca.

Esto es calificado como “irresponsable” por el director de Cendepesca, Gustavo Portillo. Él advierte que si a consecuencia de dichas afirmaciones la NOAA decide retirar la certificación, el país ya no podrá exportar camarón a Estados Unidos.

Desde 2011, el país ha experimentado una disminución en dichas exportaciones. Después que en 2010 la exportación de camarón equivaliera a $2.4 millones, según el BCR; en 2011 equivalió a $800 mil y en 2012 a $400 mil. En septiembre de 2013 estas se recuperaron y equivalieron otra vez a $800 mil. Según el BCR, esto representa un crecimiento del 140.2 % anual.

“Con este problema de las tortugas uno lamenta que la gente no vea la visión de país”, dice Portillo.

Sin embargo, habría que aclarar que lo que se exporta procede de cultivos de camarón y no de la pesca que hacen los barcos, esta última se usa para el consumo dentro del país, según explicó Arnecke.

Tras las inspecciones que el personal de la NOAA hizo a inicio de año, los técnicos de Cendepesca y los dueños de las embarcaciones se han dedicado a implementar sus recomendaciones.

Waldemar Arnecke mostró una factura donde consta la compra de redes y dispositivos TED adquiridos con tal de cumplir las últimas recomendaciones de la NOAA en cuanto a los materiales de que deben ser.

Él asegura: “Ha sido un proceso bastante largo, pero me atrevo a decirle que hoy en día el cien por ciento de los capitanes tienen muchísima consciencia de lo que se trata y para lo que se usa el dispositivo excluidor de tortugas”.

Portillo agrega: “A partir de junio hemos vuelto a revisar cómo iba el desempeño de este compromiso”. En ese marco, añadió, hasta el 25 de octubre se hecho 158 inspecciones en alta mar. Cuando, según él, la meta fijada por la NOAA era de 144, equivalentes a tres por embarcación.

De las inspecciones llevadas a cabo, 17 corresponden a barcos de Acajutla, 84 a barcos de La Unión y 57 a barcos de El Triunfo y Barillas.

Además de asegurar que las inspecciones son al azar y que se tiene documentos que las constatan, el funcionario agrega que se han impuesto multas en años anteriores.

Como ocurre con las infracciones de tránsito, ejemplifica, estas pueden ser apeladas por los dueños de barcos o sus representantes. En palabras de Portillo: “Ha habido casos donde se está con la expectativa de que se va a sacar una buena multa y al final el dueño del barco fundamenta bien y han ganado el pleito”, utilizando fotografías y videos como pruebas de descargo.

En la cabina del Chamba 2, Luis Alfredo Ramírez Lemus, el capitán, asegura haber recibido a los inspectores dos veces este año. En sus palabras: “La misión de ellos es revisar que estemos usando los excluidores de tortuga con sus medidas, su abertura… Que no vaya a haber ninguna anomalía. Porque no puede haber ningún barco que no use las TED. Si no, está infringiendo la ley”.