El presidente Mauricio Funes justificó ayer el pago de $108 millones a la empresa Astaldi por las obras inconclusas de la represa El Chaparral, así como las actuales tarifas de la energía eléctrica, consideradas excesivas por la oposición.
En el primero caso, Funes dejó en responsabilidad del presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Leopoldo Samour, el monto que se pagó a la firma.
“El precio que se pagó finalmente como compensación a la anulación del contrato consentida por Astaldi, que fue la empresa contratada por la administración anterior para iniciar las obras de El Chaparral, fue el resultado de una negociación para la que estaba facultada la Junta Directiva de CEL”, afirmó ayer tras un acto público en Santa Ana.
Pero, de acuerdo con el diputado de ARENA, Edwin Zamora, y documentos internos firmados entre la CEL y Astaldi, el gobierno erogó $32 millones adicionales a la empresa. Al final, el Estado pagó $108.5 millones, como si la obra hubiera tenido un 50 % de avance cuando era menos.
“¿Por qué se llegó a pagar esa cantidad? Eso pregúntenselo al presidente de CEL. Las explicaciones públicas que él ha dado es que de no llegar a ese acuerdo el costo de irse a un litigio internacional hubiese sido mucho mayor para el Estado salvadoreño, aunque se ganara”, argumentó.
Funes también se refirió a los altos precios de la factura energética que, según el diputado Zamora, los consumidores han pagado desde 2008.
Según Zamora, sólo por generación de energía geotérmica se ha pagado un sobreprecio equivalente a casi $500 millones y esto ha llevado a una subida de las tarifas.
“No hay una política del gobierno de vender la energía más cara, se vende la energía al precio de mercado”, aseveró Funes, y de paso tildó de “ignorante o mezquino” al diputado Zamora, quien también ha cuestionado que el gobierno no conoce el porcentaje de utilidades que recibe Inversiones Energéticas (INE), una subsidiaria de LaGeo.