El Centro Escolar San Antonio, del cantón del mismo nombre en Santa María Ostuma, en La Paz, fue el escenario de los habitantes para presentar los frutos de sus cosechas. Se trata del resultado de lo que han aprendido en las Escuelas de Campo (ECAS), que son apoyadas por la Fundación Intervida.
Hubo danza y teatro con temáticas para instar a los niños a consumir verduras, frutas y todo lo cultivado en la tierra. Además los beneficiados compartieron sus experiencias en el aprendizaje con el cual han llegado a tener parcelas de cultivos de rábanos, repollos, lechugas, maíz y estanques para tilapias.
Las ECAS son cursos de enseñanzas teórico-prácticos, que están orientados a la agricultura orgánica para que se fomente la participación de las familias y así poder garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población joven.
Fausto Cortez, responsable del Sector de Seguridad Alimentaria Nutricional de La fundación Intervida, indicó que son cinco departamentos en los cuales están trabajando: La Libertad, la Paz, Morazán, Usulután y San Vicente. En estos apoyan a 20 comunidades con capacitaciones.
“Nuestro objetivo es promover a las escuelas de campo un sistema de producción de alimentos a nivel de parcelas y huertos sin el uso de fertilizantes o plaguicidas sintéticos”, informó Cortez.
Agregó que se busca mejorar la calidad de los suelos y la nutrición de los cultivos, incorporando abonos orgánicos que son elaborados con recursos que se encuentran en la misma parcela.
Los alumnos de los centros escolares en los que Intervida trabaja, han mostrado mucho interés en estos cursos.
No solo se cultiva en la escuela, sino que cada joven estudiante tiene la oportunidad de llevar estas técnicas hasta su casa en donde trabajan conjuntamente con otros miembros de la familia en proyectos similares.