Muerte de 114 tortugas indigna a viveristas

Los quelonios fueron encontrados en las playas El Amatal y San Diego

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Los restos estaban tan descompuestos que las dos necropsias que se hicieron no fueron concluyentes, según el MARN. EDH / Marlon Hernández

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2013-10-14 8:00:00

Frustrados e indignados. Así se sienten viveristas y tortugueros que trabajan para conservar los quelonios en las costas salvadoreñas. ¿La razón? Cuarenta tortugas fueron halladas sin vida y en estado de descomposición en dos playas del departamento de La Libertad entre el domingo y el lunes.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó que con estos hallazgos ya suman 114 tortugas muertas desde el 28 de septiembre hasta la fecha y 146 en lo que va de 2013.

Viveristas y lugareños de la playa San Diego sospechan de los barcos pesqueros, en cuyas redes pueden quedar atrapadas las tortugas hasta quedar asfixiadas si estos no utilizan el Dispositivo Excluidor de Tortugas (DET).

En esa playa, una bióloga tomaba ayer muestras del hígado de una tortuga para indagar si la muerte se debió a “algo que comió”. Enriqueta Ramírez, de la ONG Viva Azul, afirma: “Dicen que es marea roja, pero no pueden decir eso… Muchas están vaciadas”.

Esto significa que es difícil obtener muestras para indagar la causa de la muerte, pues los quelonios podrían haber estado a la deriva, mar adentro, varios días donde las aves y los peces se alimentaron con su carne y vísceras.

Las corrientes marinas han sacado los cuerpos a las playas El Amatal y San Diego. Pero Ramírez cree que podría haber más tortugas muertas dentro del mar.

Ella aseveró que entre quienes viven en las playas se sabe que “siempre que hay barcos que no respetan los límites (3 millas náuticas desde la playa hacia mar adentro) aparecen tortugas muertas”. Por eso pidió a las autoridades “que hagan esfuerzos para que se cumplan los límites para pescar”. Además, advirtió la necesidad de más investigación para determinar qué exactamente ha causado la muerte de las tortugas.

Mike Liles, de la Iniciativa Carey del Pacífico Oriental, coincide con Ramírez al afirmar que achacar las muertes a la marea roja es una explicación “conveniente”.

“Causa frustración en la gente que hace esfuerzos para llevar los huevos a los viveros, ver que a ellos se les controla, pero no a la pesca industrial”, dijo Ramírez.

Por su parte, el MARN recordó que “a mediados de agosto se observó una mancha de microalgas frente a la costa del país” a 100 millas náuticas frente a El Salvador.

En ese momento, tras tomar muestras de moluscos, se determinó que no había riesgo para la salud humana. “Aparentemente el efecto fue diferente en las tortugas que por lo general nadan en altamar y que se alimentan de organismos marinos que a su vez se alimentan de microalgas”, agregó el MARN en un comunicado.

Las autoridades saben que tras los últimos hallazgos de tortugas muertas, tanto los pescadores como los tortugueros han denunciado que los barcos camaroneros se acercan demasiado a la costa. “Sin embargo”, agrega el MARN, “los ejemplares en playa no mostraron indicios de enmallamientos o quebraduras en el caparazón que indicaran muerte por ahogamiento en redes de pesca”.

A las 40 tortugas encontradas en San Diego y El Amatal, el MARN suma 42 registradas por Funzel entre el 28 de septiembre y el 3 de octubre en San Juan del Gozo, El Icaco, Corral de Mulas e Isla de Méndez, y otras halladas flotando en isla Tasajera el 6 de octubre.