“Una acción sin sentido”. Así calificaron los familiares de Ada Elizabeth Ortiz Sánchez, de 35 años, el que se quitara la vida junto a sus dos hijos, lanzándose a la bocana de la playa Metalío, en Acajutla, Sonsonate.
El cuerpo de la mujer y el de su hijo Luis Alberto Sánchez, de dos años, fueron localizados por lancheros alrededor de las 5:00 de la mañana de ayer. El cadáver de ella flotaban en el estero y el del bebé fue encontrado en la arena de la bocana.
El cuerpo de Alison Elizabeth Sánchez Ortiz, de tres años, fue encontrado hasta las 6:30 de la tarde, unos 50 metros más adelante de donde fueron hallados el de su madre y su hermano.
Las primeras investigaciones policiales detallan que la mujer habría salido de su casa, en el caserío La Cuchilla, de Acajutla, en horas de la noche junto con los menores.
“Se desconocen las circunstancias exactas del hecho. Hay información de que ella tenía problemas económicos y posiblemente eso la pudo llevar a tomar esa decisión, pero esa versión habrá que corroborarla”, dijo un oficial que procesaba la escena del hallazgo de los cadáveres.
En un principio, la Policía manejaba la versión de que la madre de los niños tenía problemas mentales, pero esto fue negado por su hermano mayor, Matías Sánchez.
“Ayer en la tarde (domingo) todo fue normal, los niños estuvieron jugando en el patio de la casa y ella estuvo tranquila. Nunca nos dijo que se sintiera mal o dio señales de nada. Fue una acción sin sentido”, manifestó Sánchez.
La mujer deja en la orfandad a otra menor, de 14 años, quien dio aviso a sus familiares sobre la desaparición de su mamá y de sus hermanos.
“En horas de la mañana, la hija les avisó a los otros familiares que su mamá no estaba en la casa y que desconocía dónde estaba. Fue a eso de las 5:00 de la mañana que lograron hablar con los otros familiares y empezar el rastreo en la zona”, explicó el oficial.
Las autoridades encontraron atadas al cuerpo de la mujer dos pañoletas donde presuntamente cargó a los niños para lanzarse al agua.
Los residentes de la zona explicaron que durante la noche las corrientes de agua en la bocana son fuertes.
Según su hermano mayor: “Ella no vivía mal y tenía problemas económicos como todos. No era fácil sacar adelante a los niños, sobre todo sin la ayuda del papá de los más pequeños”.
La mujer era madre soltera y desde diciembre pasado el padre de los niños pequeños dejó de comunicarse y de enviar ayuda económica desde Estados Unidos.