Cierran negocios por la inseguridad en oriente

Empresarios aseguran que este año se han cerrados unos 50 establecimientos en la región

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Recientemente la Policía en conjunto con la alcaldía de La Unión instalaron una caseta de video vigilancia, pero las cámaras no funcionan desde hace 15 días. Foto edh / lucinda quintanilla

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2013-10-01 8:00:00

ORIENTE. Muchos empresarios de la zona oriental viven, según sus propias palabras, casi de rodillas ante la delincuencia, sobre todo los que ofrecen productos y servicios en las zonas céntricas de las cabeceras departamentales.

Howard Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comercio filial San Miguel, expresó que la situación delincuencial está imparable y que las autoridades no dan abasto para detener el delito.

Pese a que Gutiérrez asegura no casarse con cifras, cree como Cámara, que se han cerrado al menos 50 negocios en toda la región entre enero y la fecha.

Solo en San Miguel, la gremial registra oficialmente el cierre de 15 negocios agremiados a la Cámara.

“Son constantes no solo el tema de las extorsiones, sino el de los robos en las tiendas o a camiones ruteros y eso desespera al empresario por lo que termina cerrando”, indicó el presidente de la gremial empresarial.

Aseguró que “en la zona del mercado, esos pobres comerciante si que están hincados desde hace tiempo por la delincuencia”.

Sostuvo que para la mediana empresa, sobrellevar la situación delincuencial es un poco más factible, en comparación a la micro, que al verse acosada por los ladrones y extorsionistas, prefiere cerrar operaciones.

Raúl Castro, presidente del grupo empresarial afiliado a la Cámara de Comercio en La Unión, sostiene que la situación que viven es similar a la migueleña.

Aseguró que los negocios cerrados de los que tienen conocimiento en la cabecera y el municipio de Santa Rosa de Lima son cinco.

Pero asegura que la cifra real de empresas y negocios afectados por el accionar delincuencial es mucho mayor.

“Los negocios cerrados que tenemos conocimiento son cinco, pero sabemos que pueden ser más, porque la gente por temor prefiere no denunciar o decir que cerraron sus negocios”, dijo Castro.

Agregó que incluso en uno de los negocios cerrados este año, la situación se puso tan complicada que los empresarios se fueron a vivir a otra zona del país para evitar ser asesinados.

“Entiendo que el dueño del negocio denunció la extorsión, capturaron y condenaron a los que lo hacían y los que quedaron libres amenazaron con matar a toda la familia”, indicó el empresario.

Los comerciantes aseguran que cuando un delincuente les está pidiendo demasiado y el negocio no les da para pagar grandes cantidades de dinero, es cuando se arriesgan a denunciar o cerrar los negocios.

Castro sostuvo que aunque tienen buena comunicación con las autoridades fiscales y policiales de la zona, los empresarios aun no confían y creen que sigue existiendo fuga de información que es la que pone en riesgo al que denuncia.

Ezequiel Milla, alcalde unionense y empresario de la zona, explicó que lo que no permite que la situación mejore en favor de los empresarios con el tema delincuencial es que no hay denuncias.

Aclara que los empresarios no denuncian por temor a que haya fuga de información y exponerse.

“Hay un temor bastante claro, fuerte, de que quiénes han ganado la batalla son los delincuentes más que la Policía, y es por eso que los empresario se quedan callados, para no arriesgar su integridad”, indicó el edil.

Agregó que la tendencia de las extorsiones y robos en los últimos seis meses es al alza, por lo que mantienen comunicación con las autoridades para buscar alternativas.

Por su parte, Santiago Meléndez, presidente del grupo empresarial usuluteco, explicó que “no hay apertura de nuevos negocios, ese es un parámetro de que tanta confianza puede existir en el departamento como para invertir, y claro que hay cierre de negocios”, dijo el empresario aunque no quiso dar números concretos.

Las zonas

Los empresarios del oriente del país ya han identificado las zonas donde son más acosados por la delincuencia.

En San Miguel por ejemplo, las áreas donde más extorsiones hay es en el mercado.

Mientras que en las colonias grandes, ubicadas en la periferia, son los asaltos los que más se dan tanto a tiendas como a camiones ruteros, indicó Gutiérrez.

“No hay una zona donde haya un negocio y no lo estén extorsionando o asaltando, pero hay en algunas zonas que son hasta dos grupos”, detalló.

Mientras que en el departamento de La Unión el área más afectada es el centro de la cabecera, además de el municipio de Santa Rosa de Lima.

“Por ser una ciudad de mucho comercio, Santa Rosa de Lima es uno de los municipios más acechados por la delincuencia”, dijo Castro.

Usulután tiene focalizada la situación delincuencial en la zona céntrica de la cabecera departamental.

Las autoridades por su parte indican que para que un caso prospere es necesaria la denuncia, sin embargo las víctimas dicen abiertamente que temen denunciar y que desconfían de la Policía.

Mientras, los delincuentes van ganando terreno.