Enseñan a estudiantes a alejarse de las pandillas

La PNC dio diplomas a 150 niños del cantón Montegrande, asediado por maras, por pasar el curso. Los niños tienen miedo

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Inspector Pineda dio diplomas a los 150 niños que recibieron charlas. Foto EDH / francisco torres

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-10-18 8:00:00

SAN MIGUEL. La unidad de prevención de la delegación policial graduó ayer a 150 niños del centro escolar del cantón Montegrande de un curso en el que orientaron a los infantes sobre cómo evitar caer en las pandillas.

El inspector Luis Baltasar Pineda explicó que se focalizaron en los centros escolares que tienen alta presencia de pandillas. En la actualidad son seis escuelas donde se impartes estos cursos que son financiados por el gobierno de Estados Unidos.

En el cantón Montegrande la presencia de pandillas es alta y hasta hace algunas semanas estos grupos delictivos acechaban el centro escolar con la idea de reclutar a los menores.

Sin embargo, una estudiante de 12 años dijo que al inicio del curso sentía el temor de estar recibiendo estas charlas porque “me parecía que por estar capacitándome para evitar las pandillas, los muchachos, que son mis vecinos, se fueran a enojar y me hicieran algo a mí o a mi familia”.

Y su temor no es para menos. Docentes de esta escuela dijeron a El Diario de Hoy que los alumnos eran acosados. “Siempre estaban en las calles, esperando a que los niños salieran de clases para abordarlos y platicar con ellos, y eso nos tenía muy preocupados”, señaló, sin identificarse.

El inspector Pineda argumentó que como una medida para evitar que las pandillas tomen represalias en contra de los estudiantes, en este plan se involucra a docentes, padres de familia y policías de la unidad rural que patrullan en la zona.

La directora de este centro escolar, Miriam Moreira, dijo que desde que la Policía comenzó a frecuentar este centro escolar, para impartir las charlas, la presencia de pandillas en los entornos al centro escolar ha disminuido.

“Hemos visto grandes cambios en la escuela, los muchachos ya no vienen a sentarse afuera de la escuela y hasta dentro del centro escolar hemos notado cambios porque teníamos alumnos violentos que han cambiado de actitud”, sostuvo la educadora.

Sin embargo, ahora que los agentes terminaron de facilitar este curso y que ya no volverán, tanto docentes como estudiantes temen que los pandilleros regresen y que comience nuevamente el acoso hacia los niños.

Para otra estudiante, que en el acto de graduación dio las palabras de agradecimiento a los uniformados, el verdadero problema para quienes recibieron las charlas es que “nosotros comencemos a resistirnos a platicar con ellos y nos quieran hacer algo”.

Su planteamiento es sencillo: cuando regresan a casa generalmente van solos y expuestos a la delincuencia.

Pero el inspector Pineda detalló que la idea es que los nexos que se han abierto con los policías que patrullan el cantón comiencen a dar fruto en el sentido de que tanto estudiantes, padres de familia y docentes denuncien cualquier tipo de acoso.