Huyen 70 familias de comunidad Raúl Rivas

Han abandonado el lugar por amenazas de pandilleros de la mara Salvatrucha

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Huyen 70 familias de comunidad Raúl Rivas

Por sucesos@eldairiodehoy.com

2013-10-12 7:00:00

En la comunidad Raúl Rivas Vásquez, en Mejicanos, alrededor de 70 familias se han ido del lugar; ya no hay tortillerías, han quedado pocas tiendas. Y las que hay están extorsionadas.

Los proveedores no entran por miedo, están amenazados. Sus habitantes no pueden salir de sus casas después de las 6:30 de la noche. Hay toque de queda.

Los miembros de la mara Salvatrucha (MS) son los responsables de todo eso, según la Policía y vecinos.

En las últimas semanas se han registrado varios intercambios de disparos en los alrededores de la comunidad.

En la Raúl Rivas Vásquez hace varios meses los mareros cerraron todos los portones de los pasajes. Pusieron cadenas y candados.

Los mareros quieren mantener el control de todas las personas que entran y salen de la comunidad. Sin embargo, agentes de la Policía de Mejicanos irrumpieron en la comunidad hace varias semanas, rompieron las cadenas y quitaron los candados.

Pero una semana después, los mareros se reunieron y acordaron cobrar dos dólares por vivienda para volver a instalar las cadenas y candados a las portones.

Los pandilleros compraron las llaves, las duplicaron y las vendieron a todas las casas. Nadie de los vecinos se opuso, ya que habían amenazado de muerte a quien no comprara la llave y le sacara duplicado por sus propios medios.

Algunos agradecieron la medida porque así se evitarían la entrada de otros pandilleros rivales, ya que la mayoría de asesinatos es cometido por otros sujetos que residen en comunidades aledañas.

Las peticiones de dinero en la comunidad son constantes, señalan varios vecinos.

La comunidad Raúl Rivas fue fundada en 1980. Sus habitantes compraron las pequeñas parcelas y construyeron sus casas.

Pero a principios de la década de los 90 fue habitada por miembros de la MS y en los últimos años ha sido atestada de integrantes de esa agrupación criminal.

Según la Policía, las colonias situadas en los alrededores son territorios dominados por la pandilla 18, es por eso que los intercambios de disparos son constantes.

Los vecinos dicen que en la comunidad estaban habitadas cerca de 300 viviendas, pero en las últimas semanas, varias familias han tenido que abandonar sus casas para escapar del sometimiento de los pandilleros.

Algunos lo han hecho por miedo, otros emigran porque son amenazados por los delincuentes cuando se niegan a colaborar con ellos.

En el lugar habitan muchas personas honestas; personas trabajadoras, empleados privados, comerciantes, etc. Pero también habitan decenas de mareros.

Los afectados dicen que los mareros alquilan las casas que van quedando vacías; no trabajan y solo pasan en las esquinas, controlando los pasajes de la zona.

A diferencia de muchas casas de personas trabajadoras, las casas de los mareros están amuebladas y con electrodomésticos modernos, aseguran las fuentes policiales.

Los vecinos dicen que en uno de los pasajes se fueron tres familias en menos de dos meses. En otro pasaje, se fueron dos y en otros más, cuatro.

Los afectados relatan que en uno de los pasajes, el propietario se fue tras recibir amenazas; era una de las casas más lujosas. El propietario le puso ventanas de lujo, piso de cerámica y otras extras.

El propietario se fue y ha dejado la inversión de toda su vida tirada, dicen los afectados.

Desde hace varios meses los mareros han creado una especie de directiva de jóvenes, la cual es dirigida por una mujer que trabaja en coordinación con un padre de una iglesia, quien mantiene programas de reinserción en varias colonias de la Zacamil, según los vecinos.

Vecinos aseguran que los sujetos no son asediados por la Policía por ser parte de los grupos de ese padre.

Constantes balaceras

Fuentes policiales aseguran que la comunidad Raúl Rivas Vásquez está ubicada en una zona donde hay narcomenudeo. En todos los alrededores ha presencia de pandilleros rivales (de la mara 18) y por eso se libra una constante guerra entre maras.

En las comunidades Fe y Alegría y la 13 de Enero hay presencia de pandilleros de la 18, según la Policía.