Sánchez recicla planes de gobierno de Schafik y Funes

Los últimos ofrecimientos del candidato del FMLN descansan en gran medida en los que hicieran en su momento sus antecesores Schafik Handal en la campaña 2004 y Mauricio Funes en la de 2009. Mantener las relaciones con EE. UU., apostar por la productividad y las exportaciones, trabajar con la empresa privada, bajar costo a la energía y otros servicios

descripción de la imagen
Delegados del FMLN en la convención nacional pasada donde aprobaron el programa de gobierno 2014. foto edh / archivo

Por

2013-09-14 7:00:00

En las dos últimas elecciones presidenciales y la que se avecina, el FMLN se ha presentado ante el electorado con una oferta electoral muy similar. En sus programas de gobierno hay propuestas recurrentes en materia energética, económica, especialmente la agrícola, así como en el tema de política y comercio exterior y en transporte, particularmente en el aéreo.

Así, los ejes del programa de gobierno que expuso el 1 de septiembre el candidato farabundista Salvador Sánchez Cerén, son calcados en gran parte de los que presentaran Schafik Jorge Handal en la campaña 2004 y Mauricio Funes en la de 2009.

La reiteración de esas promesas de cara a las presidenciales del 2 de febrero de 2014 ocurre, pese a que el FMLN ha difundido que su programa efemelenista es producto de una “amplia” consulta ciudadana en la que dice participaron unas 600,000 personas.

Pero al comparar las principales ofertas electorales de los tres candidatos, estas no varían mucho.

Para comenzar, Sánchez propone la continuidad y ampliación de los programas asistencialistas que la administración Funes ha impulsado y que según ellos “aplaude” la población, tal es el caso de la entrega gratuita de paquetes escolares y el vaso de leche a los alumnos de educación básica del sector estatal.

“El Salvador debe seguir adelante. Los cambios de verdad implementados por el primer gobierno del FMLN no pueden detenerse”, dijo el candidato efemelenista al presentar su plan de gobierno.

Ese plan “El Salvador, adelante” se rige bajo tres ejes: empleo, seguridad y educación. Pero al ver sus componentes y las medidas a adoptar para lograr el desarrollo en esos grandes rubros, estos han sido igualmente planteados en campañas anteriores.

Por ejemplo, plantea una apuesta al desarrollo de la economía local para la generación de empleo mediante la atracción de inversiones a través de la estimulación del asocio público-privado, el apoyo a la micro, pequeña, mediana y grande empresa.

Además del fortalecimiento de la agricultura, el desarrollo de la industria, el impulso al turismo y al sector comercio.

“El FMLN está listo para atraer la inversión extranjera, para promover el Asocio Público-Privado, para estimular el desarrollo de la agricultura, el de la industria, la agroindustria, el comercio, el sector de servicios y el de turismo”, afirmó Sánchez Cerén.

Hace más de cuatro años, Mauricio Funes prometía a través de un “gobierno del cambio” reactivar la economía a través de un apoyo al sector privado, en especial a la micro, pequeña y mediana empresa, además de propiciar un mejor clima para la inversión “en beneficio de todo el empresariado”.

En su programa de gobierno, prometió una política económica enfilada a reactivar, transformar y apoyar la capitalización de los sectores privados vinculados al agro, principalmente la micro, pequeña y mediana empresa.

La idea de Funes era incrementar la productividad e intensificar la producción de alimentos mediante algunas medidas como facilitación de asistencia técnica, semillas y otros productos agrícolas con lo que se daría estabilidad de precios y abastecimiento suficiente al mercado interno.

Schafik Handal, hizo lo propio hace 10 años cuando propuso, “rescatar la agricultura para reactivar la economía”, pues en su concepción, según lo declaró a El Diario de Hoy en noviembre de 2003, si en el país se produce “lo que la gente come, damos el primer paso para recuperar la dinámica de la economía”.

Además ofreció rescatar el IRA (Instituto Regulador de Abastecimientos), dar créditos a los artesanos pero también a pequeños y medianos empresarios e invertir en el turismo como medidas para reactivar la economía.

En otras formas de impulsar el desarrollo económico, Handal dijo que promovería la aprobación de una ley de libre competencia para acabar con los monopolios y que buscaría “un país exportador” y lograr “la hazaña de cambiar el país y convertirlo en uno próspero, impulsando esta transformación en el seno del marco constitucional”.

En todo ese marco de hacer de El Salvador un país productivo, el FMLN ha venido manejando el tema de una banca nacional de desarrollo. Lo propuso Handal en 2003 mediante la fusión del Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y el Banco Hipotecario. Con el nuevo banco, se daría crédito a los productores agrícolas a un plazo largo y se bajaría el costo del envío de las remesas.

Funes lo retomó en su programa de gobierno en el que ofreció reformar el BFA y el Banco Hipotecario (BH) “para asegurar mayor acceso al crédito, funcionamiento ágil, tasas competitivas y, en general, servicios de calidad para los productores”.

Hoy Sánchez Cerén se compromete a “acelerar el desarrollo productivo de todos los territorios, incrementar el crédito para el sector productivo, y fortalecer la banca para el desarrollo”.

En toda esta apuesta a la productividad, los tres candidatos, a su manera particular, han planteado la incorporación del sector privado a sus planes. Sánchez Cerén ha dicho que “el centro del desarrollo económico salvadoreño ha de estar en el trabajo y en la iniciativa privada”.

En los planes de Schafik para buscar el desarrollo económico y social estaba dialogar y construir el futuro del país con todos los sectores del país, como lo dijo en su discurso en la décima convención ordinaria del partido a finales de 2004 en la que presentó su programa de gobierno y llamó a dar aportes.

“Los entendimientos y pactos programáticos no tienen naturaleza ideológica, son concidencias y convergencias políticas, que preservan la identidad de cada quien y le aseguran a la patria salir del desastre social y económico en el que se encuentra y evitar una nueva escalada de confrontación”, dijo ese día.

Bajar tarifas a servicios

Otro punto coincidente entre los tres programas de gobierno efemelenistas presentados a la nación es que han ofrecido bajar costos a servicios como energía eléctrica y el transporte de pasajeros, especialmente el aéreo.

En una visita a Estados Unidos hace unos meses, Sánchez Cerén retomó una promesa de bajarle el costo a los boletos para beneficio de los salvadoreños que viven, particularmente en EE. UU.

Allí dijo que trabajará por garantizar “pasajes más baratos para viajar a El Salvador”, aunque en su discurso del 1 de septiembre pasado no mencionó el tema cuando hizo un esbozo de su programa.

Funes también planteó en la campaña que disminuiría los costos de transporte de carga aérea y marítima.

Esa promesa, que no ha aterrizado aún, la hizo Handal seis años antes durante una visita de campaña a Intipucá (La Unión). Prometió bajar el costo de los boletos aéreos para los compatriotas que viajan al país y criticó que los altos costos de los mismos se debían a que la entonces aerolínea TACA era la única que se dedicaba a ese negocio en el país.

Pero Handal prometió que seguiría operando TACA en un gobierno suyo pero que también haría que operaran otras empresas en el rubro.

En materia energética, tanto Handal como Sánchez Cerén han ofrecido bajar las tarifas del servicio eléctrico.

En su plan de gobierno, el candidato rojo contempla como uno de sus diez compromisos de gobierno, si gana las elecciones en 2014, “seguir bajando el costo de la energía y del agua” aunque las tarifas de electricidad prácticamente se han mantenido en este gobierno con repecto a administraciones anteriores.

Pero al igual que lo hiciera Funes en la campaña 2009, Sánchez Cerén está lanzando esa promesa y casi en las mismas palabras: “Nuestro esfuerzo estará dirigido, también, a desarrollar la generación nacional de energía. Vamos a cubrir las demandas de hogares y empresas, posibilitando así una reducción del costo de este servicio básico”, dijo Sánchez.

Y luego agregó que en un gobierno suyo pondrán “empeño en diversificar la matriz energética” y que ampliarán la inversión en la industria geotérmica y promoveremos la construcción de la primera fábrica de paneles solares”.

Funes ofreció en su programa 2009: “Impulsar la diversificación energética modificando progresivamente la matriz actual para garantizar sustentablemente el suministro de energía a la población…”

Esta diversificación, según decía el programa, se lograría a partir del desarrollo de los subsectores de electricidad, hidrocarburos y otras fuentes alternativas y buscar progresivamente la autonomía energética reduciendo la dependencia de fuentes importadas de energía y salvaguardar así la seguridad energética nacional.

Pero desde 2003, el FMLN viene prometiendo electrificación más barata. En aquel año, Schafik llegó a Metapán como parte de su gira de campaña, y allí prometió bajar las tarifas de la energía eléctrica, pero también del agua potable, de la gasolina y el diésel.

Política y comercio exterior

En materia de relaciones diplomáticas y comerciales con el mundo, el FMLN también ha venido garantizando los lazos con Estados Unidos y ha defendido los vínculos con naciones como Cuba y Venezuela y demás países que constituyen el bloque Alba que nació con el apadrinamiento de Hugo Chávez.

En 2003, Schafik Handal propuso “cultivar relaciones amistosas con los Estados Unidos” pero garantizó que Fidel Castro, el exdictador cubano, sería uno de sus principales invitados a su hipotética toma de posesión.

En aquel momento Cuba y El Salvador mantenían rotos los lazos diplomáticos desde 1959 y fueron restablecidos el mismo día en que el FMLN y Funes asumieron el Ejecutivo el 1 de junio de 2009.

Funes había prometido promover “la normalización” de relaciones diplomáticas y trabajar intensivamente desde su política interior y exterior y “desde su línea de relación con el gobierno de los Estados Unidos” para contribuir al fortalecimiento del bienestar y la unidad de la familia salvadoreña dislocada entre ambos países, se lee en el programa.

Sánchez Cerén ofrece también profundizar las relaciones con los Estados Unidos bajo el argumento de que “es nuestro gran aliado comercial, donde viven muchos de nuestros compatriotas”.

Pero también dice que ampliará las relaciones con los países europeos, con los países emergentes del Asia y con “nuestros hermanos latinoamericanos”. Como apartado especial destacó la adhesión a la iniciativa Petrocaribe que apadrina el régimen chavista de Venezuela.

Funes prometió apoyar la diversificación de exportaciones incentivando la producción agrícola, la agroindustrial e industrial con potencial de colocación en los mercados externos

Diversificar los mercados con los países con los que se tienen relaciones diplomáticas y comerciales como prioridad y esto incluía a América del Sur, mercados bilaterales, Mercosur, la Comunidad Andina de Naciones y Caricom, el bloque de países caribeños.

Además ofreció establecer relaciones comerciales con países de alto potencial de colocación de nuestros productos incluyendo los países emergentes de China, India y los países del sudeste asiático.