Fatal disputa entre cabecillas de pandilla

El asesinato de El Directo es el tercero en una escalada

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Custodios penitenciarios cargan el cuerpo de Gustavo Adolfo Parada Morales, apodado El Directo y cabecilla de pandilla, asesinado ayer en el penal de San Miguel. Foto EDH / Francisco Torres

Por Francisco Torres David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2013-09-02 6:50:00

Las ambiciones que tenían dos cabecillas pandilleros por alcanzar el control de la pandilla Mirada Loca, que opera en la zona oriental del país, se cobraron las vidas de tres personas durante este fin de semana en San Miguel, según el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo.

El asesinato del cabecilla de la pandilla Mirada Loca, Gustavo Adolfo Parada Morales, apodado El Directo, registrado ayer en la mañana en el centro penal de San Miguel, sería el desenlace de una cadena de muertes que comenzó el viernes pasado con el hallazgo del cadáver de Rosa María Coreas de Parada, esposa de El Directo, en el cantón La Trinidad, en la Ruta Militar, en San Miguel.

El domingo pasado mataron a Juan Alexander Ramírez Álvarez, apodado El Drimen, aparentemente por orden de El Directo, en represalia por la muerte de su compañera de vida, con quien procreó dos hijos que quedan huérfanos.

La muerte de Parada Morales se registró ayer por la mañana en el sector 1, que se encuentra cerca de la entrada principal del penal, según el jefe Antihomicidios de la Fiscalía de San Miguel, Óscar Meléndez.

El jefe fiscal explicó que al cadáver de Parada Morales le contaron 46 heridas causadas con arma cortopunzante, la mayoría de ellas en el pecho, a altura del corazón, y en el cuello.

Meléndez explicó que no fueron encontradas evidencias de que El Directo se haya resistido, por lo que suponen que pudo haber sido sometido por unos cuatro individuos, mientras otros descargaban su ira contra él.

El Drimen era otro de los cabecillas de la pandilla Mirada Loca, la cual está integrada por disidentes de la Mara Salvatrucha (MS), según ha explicado la Policía.

Las diferencias entre El Directo y El Drimen comenzaron desde el año pasado, después que este último llegó deportado desde Estados Unidos, luego de haber cumplido una pena de 10 años en prisión por robo.

Ministro: Pugnas entre cabecillas

El ministro Perdomo confirmó ayer que la cadena de muertes registrada este fin de semana es producto de las pugnas que existían entre Parada Morales y Ramírez Álvarez, por querer tener el control total de la referida mara.

“Las investigaciones nos dicen que la hipótesis mucho más probable es la disputa de poder en la Mirada Loca entre El Directo y El Drimen”, dijo el funcionario.

La pandilla Mirada Loca tiene su origen en una ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos, según fuentes policiales.

Perdomo explicó que, en medio de las disputas entre los dos cabecillas, Ramírez Álvarez habría dado la orden de matar el viernes a la compañera de vida de Parada Morales, quien a su vez habría mandado a matar a Ramírez Álvarez, la tarde del domingo. En este último ataque resultó herido un menor de edad, quien lo acompañaba.

Otros integrantes de la misma pandilla que se encuentran recluidos en el penal donde fue asesinado El Directo, y que apoyaban a su oponente, habrían asesinado a Parada Morales para vengar la muerte de El Drimen, según las investigaciones preliminares de la Policía.

Las autoridades policiales informaron que 91 pandilleros de la denominada Mirada Loca están recluidos en el penal migueleño.

Ponce: “Verdadero rostro de las pandillas”

El articulista de El Diario de Hoy y criminalista Carlos Ponce sostuvo que los hechos anteriores demuestran que las pandillas resuelven sus problemas a través de la violencia y, por lo tanto, no tienen ninguna intención de reinsertarse a la sociedad.

“Dentro del mundo de las pandillas, al no haber una autoridad formal que dirima entre conflictos entre cabecillas o cualquiera de los integrantes, la violencia es el método que utilizan para mantener el orden y establecer intereses de una persona sobre otra”, afirmó Ponce.

Agregó que estos hechos también demuestran que los pandilleros en ningún momento tienen la intención de abandonar la pandilla, “porque ellos quieren seguir en ese mundo criminal y queda demostrado a través del tiempo que no tienen intenciones de salirse, como lo argumentan los que promueven la negociación entre el gobierno y las pandillas.

Condenado a 35 años

En febrero de 1999, a Parada Morales le atribuían 17 homicidios que habría cometido cuando tenía entre 15 y 17 años. Al final, lo condenaron a siete años de cárcel por siete asesinatos bajo la Ley del Menor Infractor, ahora Ley Penal Juvenil.

Los cadáveres de sus víctimas fueron lanzados en varios pozos en distintos lugares de San Miguel.

El 30 de abril de 1999, se escapó junto a otros ocho reclusos del penal de San Francisco Gotera, Morazán. La polémica se generó cuando la mayoría de los medios de comunicación publicaron su fotografía, aún siendo menor, porque representaba un riesgo para la sociedad.

La publicación de la fotografía provocó que una jueza de Menores amenazara con tomar acciones judiciales contra los medios que publicaron su foto, sin que pasara a más.

Actualmente, purgaba una pena de 35 años de prisión por haber asesinado a Rafael Enrique Martínez en una celda del penal de San Francisco Gotera, Morazán, el 22 de agosto de 2007, según la Fiscalía.

También había sido juzgado por otros delitos como extorsión, robo agravado, secuestro y portación ilegal de arma de fuego, entre otros delitos.