El FMLN, el partido en el poder, ofreció ayer ampliar los programas bandera del actual gobierno e implementar otros nuevos, principalmente con el financiamiento que obtenga de adherirse formalmente a Petrocaribe, una iniciativa de la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba). Así lo dio a conocer ayer el candidato presidencial Salvador Sánchez Cerén al presentar su plan de gobierno “El Salvador que queremos”.
Al hacer un esbozo de su plan de gobierno, afirmó que los ejes principales son empleo, seguridad y educación y reiteró su compromiso que de ganar la presidencia en 2014 adherirá al país a Petrocaribe, con lo que, según dijo, dejará réditos suficientes para financiar programas educativos y en seguridad pública.
“El ingreso de El Salvador a Petrocaribe va a garantizar que nuestro país pague inmediatamente sólo un 60% en la factura petrolera anual. Actualmente esa factura es de 1,600 millones de dólares. Eso significa que el Estado salvadoreño va a tener 640 millones de dólares más para invertir cada año”, aseguró el candidato presidencial.
Con ese dinero, ejemplificó, se puede ampliar un 50 % las inversiones en educación y duplicar las inversiones en seguridad pública.
Otros altos dirigentes farabundistas defendieron esta propuesta. “La factura petrolera de nuestro país anda por el orden de los 1,400 millones de dólares anuales, si nosotros lográramos reservar, ahorrar para pagar dentro de 25 años cada año $650 millones y los inyectamos a la economía, a la salud, educación, infraestructura, a proveer de mayores fuentes de empleo, estaríamos haciendo un avance impresionante”, explicó Sigfrido Reyes.
Para Orestes Ortez, además de estos recursos para hacer esa inversión, dice que están los ingresos por recaudación de impuestos los que, aseguró, han incrementado a unos $200 millones por año, una cifra que podría subir $50 millones más si logran combatir la evasión que alcanza el 30% y pactan con los empresarios para que paguen sus tributos.
El dirigente José Luis Merino aseguró que esos fondos de Petrocaribe se destinarían “esencialmente” a fortalecer los programas de inversión desde el gobierno y a generar fuentes productivas y trabajo.
Sobre este punto, los analistas Paolo Lüers y Facundo Guardado dudan de la viabilidad de las promesas de Sánchez Cerén y el hecho de que él no haya hecho muchas de esas cosas en todo este tiempo que ha sido parte del gobierno. (Vea nota aparte).
Y es que el candidato presidencial hizo una larga lista de ofertas ayer en la trigésima convención celebrada en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).
Sánchez Cerén destacó que el financiamiento de su propuesta de gobierno se lograría además con el incremento de los ingresos al fisco a partir del desarrollo económico y una reforma administrativa que implicará intensificar la fiscalización del gasto público y del combate a la corrupción.
De esa manera, enumeró una a una sus diez propuestas dirigidas a favorecer al adulto mayor, a las mujeres, a los estudiantes, a los jóvenes, a las personas con discapacidad.
Sus principales apuestas van dirigidas al ramo de educación, entre las que destacó “Un niño, una computadora”, un programa de alfabetización digital, proveer educación bilingüe desde los primeros años de estudio y la ampliación de programas ya existentes como llevar los paquetes escolares al bachillerato y la escuela de tiempo pleno en todo el país y en todas las unidades de Educación.
Entre otras ofertas efemelenistas mencionó una “tarjeta joven” que no especificó cómo funcionará pero que aseguró le dará al estudiante un ahorro del 50% del gasto en transporte. También habló de crear una universidad digital que ofrecerá clases en línea y una universidad pública en tecnologías.
Además reiteró la implementación de una Ciudad Joven y anunció la creación de 100 escuelas deportivas.
A las mujeres prometió crear centros de atención materno-infantil en todos los departamentos.
El incremento de los ingresos fiscales para sostener todos sus compromisos lo piensa lograr con una apuesta al desarrollo económico, y buscar una “permanente unión nacional para generar empleo”.
Aunque Mauricio Funes ha mantenido un enfrentamiento con los empresarios aglutinados en la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la mayor gremial del país, Sánchez Cerén intentó enviar un mensaje de diálogo y entendimiento con este sector.
“Si queremos el desarrollo del país, es necesaria la voluntad de los empresarios y los trabajadores, debemos caminar juntos”, afirmó.
Merino dijo por su parte que ingresar a Petrocaribe no afectará la relación con la empresa privada. “Nosotros siempre lo hemos planteado y Alba ha sido un sujeto activo en todo esto, generar entendimiento entre los sectores empresariales, que permitan con ellos, que tienen ya la experiencia acelerar el proceso de revivir la economía del país”, afirmó.
Según Sánchez Cerén, en un gobierno dirigido por él, la creación de empleo lo haría estimulando el asocio público privado, apoyará totalmente a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas.
En su visión, el desarrollo económico se logrará a través del fortalecimiento de la agricultura, el desarrollo de la industria y el impulso al turismo y al comercio.
La continuidad
En otros temas, se comprometió con dar más créditos agrícolas y a los empresarios e invertir los fondos de un segundo desembolso de Fomilenio en la conclusión de la modernización del Aeropuerto Internacional y desarrollo de la zona costera.
Asimismo, planteó la ampliación de las relaciones políticas y comerciales con todas las naciones, en las que destacó especialmente profundizar esos vínculos con EE. UU. por concentrar a miles de salvadoreños, además de buscar lazos con las naciones de Suramérica, de Europa y las economías emergentes del Asia.
El efemelenista prometió que trabajará por la seguridad jurídica para garantizar la atracción de las inversiones que ayuden a generar empleo, se comprometió con la defensa de la Constitución de la República, el estado de Derecho, la democracia, la paz y el derecho a la propiedad.
Según dijo, con el desarrollo económico que provea empleo y mayor ingreso a las familias repercutirá en el combate a la delincuencia.
En el campo de la seguridad pública, dijo que combatirá el crimen más educación, se podrá lograr una “victoria contra el crimen”, pero además dijo que “es obligación del Estado actuar con responsabilidad en el combate permanente contra los actos criminales”.
En ese sentido dijo que reprimirá el delito, rehabilitará los presos, aumentará el número de policías y control de territorios en riesgo.
Pero además, ofreció continuar y ampliar los programas sociales como paquetes escolares, pensiones a adultos mayores y una Ciudad Mujer por departamento.