La recta hacia la verdad en la investigación por los amaños en el fútbol nacional parece recién haber comenzado: ayer se conoció que al menos un jugador confesó su culpabilidad en la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) en el partido ante Paraguay, jugado el 6 febrero de 2013 en el estadio doctor Nicolás Leoz de la capital paraguaya, Asunción, donde la Azul perdió 3-0.
“Sí, acepto que recibí dinero en el partido contra Paraguay”, fue la escalofriante confesión de un jugador que actuó en ese partido al reconocer haberse “vendido” a la mafia de apostadores. Y después continuó sus dichos: “Mis compañeros, en el momento de repartir el dinero, querían pagarme menos de lo acordado porque me decían que había jugado muy bien ese partido”.
El sorprendente testimonio es apenas una parte de la investigación que lleva a cabo la Fesfut y se encuentra dentro del expediente del partido Paraguay-El Salvador y fue dado a conocer ayer en el programa deportivo “El Desempate”, que se emite en Radio 102Nueve.
En el partido ante los paraguayos, la Selecta perdió con goles de Pablo César Aguilar (36?) y un doblete de Richard Ortiz (56? y 62?). El Salvador formó aquella noche con Dagoberto Portillo, Mardoqueo Henríquez, Xavi García, Miguel Granadino y Romeo Monteagudo; Osael Romero (reemplazado en el 53?), Darwin Bonilla, Darwin Cerén (90?), Richard Menjívar (72?), Rafael Burgos (66?) y Andrés Flores (70?).
Luego ingresaron Ricardo Ulloa (53?), Nelson Bonilla (66?), Isidro Gutiérrez (70?), Gerson Mayén (72?) y Herbert Sosa (90?). Formaron parte de la delegación en Paraguay pero no ingresaron al juego el portero Derby Carrillo, Christian Castillo y Milton Molina.
Entre todos estos jugadores, hay seis que aparecen entre los 22 sancionados provisionalmente por la Fesfut. Ellos son Dago Portillo, Mardoqueo Henríquez, Granadino, Monteagudo, Osael Romero y Darwin Bonilla.
Pero, según pesquisas realizadas por El Diario de Hoy, además de estos jugadores, en la Federación de Fútbol también vinculan a otros futbolistas que no viajaron a Sudamérica y se habrían comunicado telefónicamente desde El Salvador con integrantes del plantel antes de viajar rumbo a Asunción.
El partido ante los paraguayos fue el primer amistoso después de haber jugado la Copa Centroamericana, que marcó el debut de Alberto “Chochera” Castillo como seleccionador nacional. Después vendrían los juegos ante Ecuador y Venezuela, también en Sudamérica. Este último partido, a pesar de no estar como “sospechado” en la investigación de la Fesfut, Fito Zelaya y Darwin Bonilla reconocieron públicamente que se intentó amañar.
La confesión del jugador a las autoridades de la Federación está bajo estricta reserva y forma parte de las investigaciones que dieron como resultado la suspensión provisional de 22 jugadores que tienen hasta el día 21 de septiembre para presentar sus descargos en el ente y quizás conocer la sanción definitiva de la Fesfut.