Escolares sin saber qué hacer en caso de desastre

Docentes hacen lo que pueden en prevención pero Protección Civil dice que ellos atrasan

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Quebrada pasa a la par de esta escuela y la hace vulnerable a correntías de lodo. Fotos EDH / f. torres

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-08-27 7:00:00

SAN MIGUEL. Aunque la reacción para construir obras de mitigación en las zonas vulnerables del volcán Chaparrastique fue bien evaluada por los lugareños, Protección Civil ha dejado algunos vacíos pendientes, como la capacitación a los centros escolares.

De hecho, en las escuelas no hay ni siquiera una idea clara sobre cómo actuar en casos de emergencia, porque nunca los han capacitado.

Quien tiene una idea más definida es Rina Marisol Moreira, directora del centro escolar finca Santa Isabel, situado en la comunidad de ese mismo nombre, donde han colocado por todas partes mapas de las zonas de riesgo del volcán y tienen, incluso, diseñada una ruta de evacuación.

Ella dice que representantes de Protección Civil, Ministerio de Salud y Educación llegaron los días 11, 12 y 22 de julio, para ofrecer capacitar a los estudiantes, así como hacer un análisis de rutas de evacuación y señalización de zonas peligrosas y seguras dentro de la escuela, pero que nunca más volvieron a concretar la oferta.

Gustavo, de 10 años, estudiante de este centro escolar comenta con facilidad lo que les han enseñado sobre las emergencias, y hacia dónde huir para ponerse a salvo.

Antonio Carranza, director de la escuela Rosa Hirleman de García Prieto, señala que los brigadistas de las comisiones locales de Protección Civil le compartieron las ideas que tienen para afrontar una emergencia.

Sin alarma

Sin embargo, no cree necesario hacer simulacros, para no atemorizar a los estudiantes, “porque eso repercute en el aprendizaje”, asegura.

Eso a pesar de que esta es la única escuela que ya tuvo que evacuar a los estudiantes, porque a un costado del local baja una quebrada desde el volcán, lo que generó, hace un mes, una enorme correntía de lodo y agua que puso en vilo al centro escolar.

La primera escuela es del municipio de San Miguel y la segunda de la compresión de Chinameca.

Pero donde no hay señales de un plan definido sobre cómo afrontar la emergencia es en el centro escolar Federico Arnoldo García, en San Miguel. Aquí su directora Marisol Velásquez, limita las necesidades a ayuda para construir un muro perimetral.

“Ya pedimos que nos construyan el muro y tenemos confianza que lo harán pronto”, dice Velásquez cuando se le pregunta qué se ha hecho para preparar a los alumnos.

Esta escuela está muy lejana de las zonas que siempre han sido consideradas peligrosas, pero ya una correntía de lodo les hizo sentirse inseguros.

Agrega que el único plan que tiene es sacar a los alumnos hacia una hacienda privada, donde ya le dieron permiso. Pero no hay mapa interno sobre rutas de evacuación, ni de zonas peligrosas.

Tras hablar con estos tres directores es fácil concluir en algo: ellos están a la espera de que Protección Civil llegue a capacitarlos, porque así se los ofrecieron.

Pero Carlos Ayala, de la comisión municipal de Protección Civil de San Miguel argumentó que la cosa no funciona así, sino al revés.

“Nosotros visitamos todas las escuelas que nos corresponden y les notificamos que son ellos los que deben organizar el tiempo y convocarnos a dar capacitaciones”, dijo al indicar que hasta hoy nadie les ha pedido que lleguen.

Para plantearlo de una forma simple: mientras los directores de las escuelas esperan las capacitaciones, los capacitadores esperan a que los directores los convoquen.

Ayala añade que “nosotros no podemos ir a capacitarlos sin que antes ellos nos llamen y en este sentido son los directores, ni siquiera es el Ministerio de Educación, sino una responsabilidad especifica de cada director.

En peligro

Pero la situación es grave: En las tres escuelas que visitó El Diario de Hoy reciben clases un poco más de mil 500 estudiantes, la mayoría de ellos menores de los 12 años y los tres centros escolares están en situación de riesgo.

Sólo en el municipio de Chinameca, según su edil, Saúl Rivas, hay unas 14 mil personas en riesgo y de ellos al menos el 60 por ciento son niños que asisten a las escuelas.

Tanto Rivas como Ayala coinciden en algo: en el seno de las comunidades sí se han impartido capacitaciones, pero no en los centros escolares.

En la compresión de San Miguel, en el cantón El Volcán y sus caseríos El Carreto y Santa Isabel, que son los más vulnerables, capacitaron a toda la población, que es de un poco más de cuatro mil personas.

Ayala dice que las escuelas son de suma importancia porque deben ser analizadas pensando no solo en las rutas de evacuaciones, sino, en medir el riesgo real en el que están, porque además son consideradas como albergues temporales en el caso de evacuación de familias.

El edil Rivas sigue pensando, como desde el principio, que Protección Civil se tarda demasiado en reaccionar.

“Tardaron para conseguir que se declarara la alerta y cuando se aprobó, toda la carga económica nos cayó a nosotros, los alcaldes, pero para eso estamos”, dijo.