Como todas las mañanas, Francisco Guadalupe Alvarado, de 54 años, se dirigía ayer a activar el sistema de bombeo de agua potable en el caserío Santa Lucía, cantón San José Obrajito, de Santiago Nonualco, La Paz, cuando una bala le arrebató la vida. Alvarado fue víctima del fuego cruzado entre la Policía y delincuentes.
Fuentes policiales indicaron que el hecho ocurrió cerca de las 7:20 de la mañana, cuando cuatro sujetos entraron a robar a una casa de la zona. Al parecer, cargaban una escopeta y otras armas cortas, al tiempo que privaron de libertad a una persona.
Una patrulla llegó al lugar y cuando los delincuentes se percataron de su presencia, les abrieron fuego y los agentes respondieron.
Como resultado, Alvarado, quien pasaba por el lugar, fue alcanzado por las balas.
Los ladrones huyeron en un vehículo que los esperaba. Durante la refriega uno de los delincuentes resultó lesionado. La Policía realizó un rastreo en el lugar, pero al cierre de esta nota no se registraban detenciones.
Parientes dijeron que Alvarado tenía más de cuatro años de trabajar en la bomba de agua y era el único sustento de su familia.
Aunque la mayoría de sus hijos están casados, solo la víctima laboraba en el hogar, pues un accidente que hace meses sufrieron los dejó en sillas de ruedas.
En otro hecho, el martes por la noche, encontraron el cadáver de un hombre en la finca Los Chorros, cantón San Nicolás, en San Juan Opico, La Libertad. La víctima estaba en el río Shutillo.
En el cantón El Cerrito de Nahuizalco, Sonsonate, mataron a balazos a William Flores, de 30 años.
Las autoridades puntualizaron que Flores fue asesinado cuando transitaba por la zona con su familia. En ese momento un sujeto apareció y disparó contra Flores.
Estos dos asesinatos no están incluidos en la cifra de homicidios revelados ayer por la mañana por las autoridades.
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública afirmó que en julio se incrementaron los homicidios en 78 casos, con respecto a julio del año anterior. El ministro Ricardo Perdomo reveló que hasta el 30 de julio fueron contabilizados 247 asesinatos, comparados con los 169 de año anterior.
En total, entre el 1 de enero y el 30 de julio, ha habido 1,295 homicidios, es decir, 438 casos menos que el año anterior, afirmó Perdomo. Sin embargo, esa cifra denota que ha habido un alza en la cifra diaria de asesinatos.
“Eso nos lleva a que la tasa promedio diaria en 2013 es de 6.1 homicidios”, explicó el ministro.
El director de la Policía, Rigoberto Pleités, afirmó que entre un 35 y un 40 por ciento de los hechos están vinculados miembros de pandillas, ya sean homicidas o víctimas.
El restante 60 por ciento es atribuido a la violencia social, como problemas personales, vecinos, familiares, peleas por linderos de propiedades, entre otros. Sin embargo el ministro de Justicia manifestó que estudios criminológicos han establecido que el incremento de hechos violentos se dio a fines del primero y segundo semestre del año.
El principal detonante fue la agresión del grupo de la mara 18 Revolucionarios hacia la MS y contra los Sureños de la misma pandilla 18?, subrayó. “También hubo autodepuraciones internas en MS y 18”, argumentó Perdomo.
Además en la vorágine influyó la detección de ciertos casos de droga, que provoca hechos violentos en ciertas zonas para distraer la atención de la Policía y moverla de otros sitios, para que dejen libre y los narcotraficantes puedan pasar con sus cargamentos de drogas, según razonó el funcionario.
“Se dieron atentados por problemas de incumplimiento con las operaciones de narcoactividad”, indicó.