El vocero del FMLN, Roberto Lorenzana, manifestó ayer que en el programa de gobierno del candidato presidencial, Salvador Sánchez Cerén, se contemplan fuentes de financiamiento para continuar con los proyectos sociales implementados por este gobierno en caso que el FMLN ganara las elecciones presidenciales de 2014, uno de ellos sería cobrando más impuestos.
De acuerdo con Lorenzana en el plan de gobierno del FMLN 2014-2019 se contemplan tres prioridades: incrementar la economía del país, mejorar la seguridad y apostar por lo social, con énfasis en la educación y la tecnología.
Para lo anterior, el vocero efemelenista afirma que harían alianzas internacionales y que buscarán que la mayor parte de los fondos que se destinen a los programas sociales provengan del incremento a la recaudación fiscal y no de préstamos.
“Sin duda una de las grandes prioridades será el crecimiento de la economía, el FMLN va apostarle, no solo demostrar de que es capaz de gestionar la economía y mucha inversión extranjera, porque sólo sobre la base del crecimiento de la economía se puede recaudar más impuestos y hacer más inversiones”, aseveró.
Según Lorenzana, medidas sociales como el Vaso de Leche, la entrega de los paquetes escolares y uniformes, así como los subsidios se han costeado en buena parte con dinero del incremento en la recaudación fiscal, y específicamente de cobrar impuestos al gran capital.
El efemelenista dijo que gracias a la reforma fiscal impulsada por el gobierno del presidente Mauricio Funes, el Estado ha logrado recaudar unos $1,000 millones en impuestos a la gran empresa y que esta será la línea que seguirá el FMLN si triunfa en los comicios del próximo año.
“De esa reforma ha dependido en buena medida el financiamiento de los programas sociales, no es cierto lo que dice ARENA que los subsidios se han hecho con préstamos internacionales, ha dependido de esta reforma que ellos quieren revertir”, afirmó.
Sin embargo, el sector empresarial ha criticado que el país presenta uno de los mayores niveles de endeudamiento. Muchos de los préstamos firmados por el gobierno de Funes han servido para financiar su programa social.
Por ejemplo, el 20 de julio de 2010, Funes pactó con el Banco Mundial (BM), tres préstamos por un total de $230 millones.
Uno fue de $50 millones para el Proyecto de Ayuda Temporal de los Ingresos, conocido como PATI, para ayudar a jóvenes sin empleo de 25 municipios pobres, otro por $80 millones para el fortalecimiento de los gobiernos locales en infraestructura y capacitación técnica, y uno más de $100 millones que se fueron directamente al Presupuesto General de la Nación para fortalecer otros planes sociales.
Pero el 13 de septiembre de 2011, la Asamblea Legislativa aprobó sin los votos de ARENA, redestinar el préstamo de $100 millones para solventar problemas de caja del Estado, de los cuales $3.5 millones sirvieron para el pago de bienes y servicios atrasados de ocho carteras de Estado.
El resto fue distribuido a Hacienda para cumplir con el pago de pensiones, para la partida de “necesidades imprevistas” y para financiar programas como el Vaso de Leche que citó Lorenzana ayer.
Asimismo, el Congreso le aprobó al gobierno a principios de este año usar $400 millones que eran para redimir títulos valores al pago de los subsidios del gas y del transporte, y buena parte para cancelar deuda de corto plazo. Incluso, hubo necesidad de echar mano de $40 millones de esos fondos para poder realizar las elecciones de 2014.
Sin embargo, la apreciación de Lorenzana es que este gobierno ha tenido éxito en lo económico. “No hay ninguna duda que dentro de los contenidos (del programa 2014-2019) están los aspectos más importantes del éxito de este gobierno, nos apropiamos de todos esos éxitos y vamos a darle continuidad”, dijo.