Lolotiquillo llora a madre e hijas víctimas de accidente

Junto a ellas pereció otra residente de Morazán. Siete niños en total han quedado en la orfandad

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Lolotiquillo llora a madre e hijas víctimas de accidente

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2013-08-19 7:50:00

El temor que Francisco Villalta tenía desde hace varios meses por que su esposa, su suegra y su cuñada viajaban todas las semanas en camión hacia Corinto, Morazán, se materializó el domingo, cuando el vehículo en el que viajaban cayó a un barranco y murieron junto otras seis personas.

Entre lágrimas, el hombre aseguró ayer que ya le había pedido a su compañera de vida, Susana Díaz, de 35 años; a la madre de esta, María Dolores de Díaz, de 50, y a su hermana Marleny Díaz, de 25, que no se desplazaran en camión cuando fueran a vender las artesanías que fabricaban.

Según Francisco, las mujeres aceptaron el consejo y desde hace varias semanas estaban yendo a comercializar petates, cumas y especias en el vehículo de la familia.

Sin embargo, el sábado pasado las señoras se encontraron a José Humberto Guevara, el motorista del camión que se accidentó, y les dijo que a la mañana siguiente pasaría por ellas para llevarlas a Corinto.

Madre e hija, por no despreciar al señor, quien también murió en el percance, accedieron a irse con él y otros pasajeros sin imaginar que tendrían un fatal desenlace.

El mal presagio que Francisco tenía cada vez que sus parientes viajaban con Guevara era por que según él, solía manejar a excesiva velocidad el camión con el que se ganaba la vida transportando pasajeros.

“Yo una vez le dije: ‘No ande manejando muy rápido, mire que a veces las máquinas son traicioneras’. Pero él me respondía que perdiera cuidado, que el camión estaba nuevo”, señaló Villalta.

El domingo, en el mismo vehículo en el que viajaban las Díaz iba otra habitante de Lolotiquillo, identificada solo como Dominga, quien también perdió la vida en el accidente.

Los lugareños dijeron que la mujer era de escasos recursos económicos, que vivía en el cantón Valle Nuevo y que dejaba a dos niños huérfanos.

Ayer por la mañana, mientras los parientes de Dominga hacían trámites para enterrarla al mediodía, decenas de parientes y amigos de María Dolores y sus hijas acudieron al velorio para dar el pésame.

El funeral fue en la casa que Francisco compartía con su esposa, desde hace más de una década, y donde criaron a sus hijos de uno, 14 y 15 años.

Entre los asistentes estaba el alcalde de Lolotiquillo, José Fuentes, y los compañeros de estudio de los niños de Francisco y Susana, y del hijo de nueve años de Marleny.

Matrimonio truncado

Algunas personas que acudieron al funeral se mostraron consternadas por el trágico final que tuvieron las Díaz y por el impacto emocional que han tenido, a su corta edad, los hijos de las hermanas.

La menor de ellas, Marleny, era madre soltera, pero tenía un novio en Estados Unidos con quien, según amigos de la familia, se casaría en los meses venideros y formarían una familia con el hijo de ella.

Francisco, el cuñado de la víctima, sostuvo ayer que tras el deceso de sus parientes, él criará como su hijo al niño pues no tiene otra familia.

“Dios me dará la fuerza para salir adelante con mis hijos y con él”, dijo el hombre mientras observaba los ataúdes de las mujeres.

La víctima, sostuvo el alcalde, trabajaba desde hace siete años en la municipalidad y se desempeñaba como jefa de Registro Civil de la alcaldía. Por ello, la institución suspendió los servicios ayer todo el día en solidaridad con la familia doliente.

El jefe edilicio descartó que entre las personas que salieron lesionadas en el accidente y que se encuentran hospitalizadas en San Francisco Gotera hayan más residentes de Lolotiquillo.

Descartan más muertes

En el sepelio de las tres mujeres, algunas personas rumoraban que la cifra de fallecidos tras el accidente se había elevado a 13.

Algunos medios de comunicación llegaron hasta el hospital de San Francisco Gotera para confirmar esta versión y conocer el estado de salud de las víctimas, pero empleados administrativos del nosocomio dijeron, a través del vigilante, que no había nadie autorizado para brindar información al respecto.

En horas del mediodía, German Arriaza, jefe fiscal de la región oriental, aseguró a El Diario de Hoy que, hasta esa hora, no le habían registrado más muertes.

Voceros de Cruz Roja informaron que por la mañana trasladaron desde el nosocomio de Morazán hacia el hospital Rosales a Cristina Ramírez, de 27 años, con complicaciones de salud tras salir lesionada en el accidente.