El niño Josué Edenilson L. L. , de 11 años, desapareció ayer en San Marcos en circunstancias no esclarecidas y fue hallado a eso de las 8:30 de la noche en una finca del cantón Las Casitas, en Santo Tomás.
El niño habría sido abandonado en un cafetal, donde una señora lo encontró y lo llevó a una iglesia, que alertó a la Policía.
El niño habría sido entregado a su madre y llevado a Medicina Legal para realizarle exámenes físicos.
El aviso de su desaparecimiento se convirtió en la primer alerta del sistema de localización de niñas, niños y adolescentes que ayer por la mañana quedó habilitado por la Fiscalía General.
La apertura oficial de este programa fue hecho público por el fiscal general Luis Martínez acompañado del ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, y el director de la Policía, Rigoberto Pleités.
El proyecto denominado “Alerta Ángel Desaparecido” busca que los ciudadanos puedan sumarse a las autoridades a la localización de las niñas, niños y adolescentes que hayan desaparecido y que exista el riesgo de que sean explotados con propósitos sexuales o para trata de personas en sus distintas modalidades.
“Tiene como propósito establecer los mecanismos que permitan obtener y facilitar información para la búsqueda, recuperación y salvaguarda de la vida de niñas, niños y adolescentes”, dijo Martínez.
Las personas que extravíen parientes menores o que sepan de la desaparición de una niña o niño pueden llamar al teléfono gratuito 11-61-11 y enseguida el sistema se alertará.
El programa está inspirado en el caso de Valeria, una niña mexicana que fue secuestrada en su país y abandonada a principios de este año en Acajutla, Sonsonate. La cooperación ciudadana fue determinante para localizar a Valeria y luego repatriarla a reunirse con su familia.