Pacientes con enfermedad pulmonar sin medicamento

Llegan más a la Emergencia del Zacamil porque no tienen bromuro de Ipratropio ni salbutamol en espray

descripción de la imagen
Pacientes con enfermedad pulmonar sin medicamento

Por Lilian Martínez nacional@eldiariodehoy.com

2013-08-13 8:00:00

La falta de inhaladores o espray para los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) ha aumentado el número de consultas por exacerbamiento de esta enfermedad en la Emergencia del hospital Zacamil en las últimas semanas.

Con el aumento de la demanda, los equipos para aplicar oxígeno resultan insuficientes por lo que los médicos se ven en la necesidad de seleccionar solo a los más graves para hospitalizarlos.

El resto, una vez estabilizados, son enviados a sus casas con el riesgo de que regresen más graves a los pocos días.

Esto se debe a que aunque les recetan inhalaciones de bromuro de ipratropio y salbutamol para controlar la enfermedad, se carece de estos medicamentos en la farmacia del hospital, denunciaron pacientes afectados.

Quienes pueden comprarlos en farmacias logran medicarse, pero quienes no tienen dinero para ello recaen.

Ese ha sido el caso de Bertila Granados, de 85 años, quien carece de dinero para comprar el Atrovent (bromuro de ipratropio) que le recetan para el EPOC y el Adorlam para los dolores que la agobian desde que se cayó y se fracturó el fémur en 2009. El 7 de agosto, tras una noche sin dormir debido a la dificultad para respirar, su hijo Edmundo Arnoldo Granados la llevó a la Emergencia del Zacamil.

Ahí le hicieron revisaron su signos vitales, la estabilizaron y les preguntaron si tenía oxígeno en la casa. Ellos respondieron que sí, porque una vecina del barrio Lourdes les presta el concentrador de oxígeno que utilizaba su difunto padre. “Me dijeron ‘no hay oxígeno, mejor llévesela para la casa'”, afirma Edmundo Arnoldo Granados.

Elly Valiente, médico agregada de Medicina Interna en la Emergencia, explicó que la mayoría de pacientes con EPOC que llegan a la emergencia “deberían quedarse ingresados”, pero no se quedan porque “la cantidad de manómetros es limitada, no por falta de oxígeno”.

Los manómetros son aparatos utilizado para medir la presión en los fluidos y son necesarios para aplicar oxígeno a los pacientes. De tal modo que, aunque se tenga suficientes tanques con oxígeno, sin manómetros este no puede administrarse a todos los que lo necesiten.

Generalmente, los pacientes llegan a la Emergencia descompensados, explica Valiente. La mayoría está bajo control en la consulta externa del hospital, ya sea en Neumología o en Medicina Interna, dependiendo de qué tan grave sea el caso. Al llegar a la Emergencia los pacientes pasan a “Selección”. Ahí les hacen un “triage”. Valiente explica que este procedimiento consiste en “evaluar la gravedad del paciente y priorizarlo según amerite”.

En el caso de los pacientes con EPOC, los médicos deben constatar si el paciente llega con un estado de suma gravedad, es decir, si llega con paro respiratorio. Cuando ocurre eso, el paciente es remitido a Máxima Urgencia. Es decir, recibe atención inmediata.

“Va a máxima de un solo y se le dan los cuidados de resucitación pulmonar”, afirma.

Hay pacientes que llegan con insuficiencia respiratoria: cansados, con las puntas de los dedos y los labios morados. Estos casos también son considerados de emergencia y, en palabras de Valiente, la atención debe ser brindada en menos de 10 minutos”.

Entonces se verifica la saturación de oxígeno, los signos vitales y si hay que entubarlo o solo ponerle oxígeno.

Granados asegura que ha llevado varias veces a su madre en esas condiciones al Zacamil. Ahí, pese a las dificultades que enfrentan, siempre han logrado estabilizarla.

Granados explica: “Cuando ella se cansa, se le tranca la respiración. Allá le pusieron terapia, ellos saben con qué líquido. Yo tengo un aparato (nebulizador) aquí (en la casa), pero no tengo el líquido que ellos tienen. Pero eso lo tienen de Emergencia, pero ya en la farmacia no”.

Valiente añade que también se dan casos en los que el paciente con EPOC tiene una descompensación. Ese, considera, podría ser el caso de Granados. La médico internista cree que eso ocurre porque a los pacientes se les acabó el tambo de oxígeno que tienen en casa, se les arruinó el manómetro , el sistema tiene fuga o falló el concentrador de oxígeno porque le faltó electricidad.

En estos casos se sigue el mismo procedimiento y se verifica si hay otro tipo de descompensación o solo se necesita administrar oxígeno. “Entonces se conecta con oxígeno si lo hubiese disponible. Si no, vemos cómo hacemos para conseguirlo, porque una gran cantidad de gente está en esa misma situación”, añade.

Ya sea por exacerbación de EPOC o por infecciones respiratorias, el procedimiento es similar: evaluar al paciente, hacerle una radiografía de tórax, baciloscopias y cultivos de esputo, para ver si tienen alguna bacteria específica y determinar qué antibiótico brindar.

Además de antibióticos, se aplican nebulizaciones y, si es necesario, esteroides. Cuando el paciente está más estable se combinan nebulizaciones con espray, para prepararlo a irse del hospital y mantenerse estable con inhaladores.

“El gran problema es que ahorita vienen los pacientes, los atendemos, les damos sus terapias pero cuando les damos de alta no hay espray. Hay un montón de gente que viene descompensada por esa situación. Aquí los mantenemos bien, se mejoran pero les damos de alta y vienen de regreso rápido por eso”, lamenta Valiente.