Edwin Alfredo Cruz Castro, un militar retirado que el sábado fue atacado a balazos dentro de su vivienda, en el pasaje 19 de la colonia Montes III de Soyapango, murió ayer en el hospital Rosales.
Un delegado de la oficina de comunicaciones de la Fuerza Armada confirmó que varios pandilleros irrumpieron en la casa de Cruz, el sábado a la 1:30 de la tarde, y le dispararon en la cabeza.
La fuente dijo desconocer cuál fue el móvil del ataque contra el militar, de quien dijo estaba de baja desde enero pasado.
No obstante, agentes del puesto policial de la colonia Los Conacastes, en el mismo municipio, manifestaron que ese no fue el primer ataque que sufren integrantes de la familia Cruz.
Los policías aseguraron que, hace menos de un mes, varios sujetos intentaron matar a balazos a un hermano de Edwin Alfredo; el hombre, quien también pertenece al Ejército, sobrevivió al ataque y actualmente se recupera de las heridas que le provocaron.
Las autoridades sostuvieron que los hermanos Cruz se relacionaban con mareros y, supuestamente, proveían gorras militares, teléfonos y otros artículos a los delincuentes.
Por esta razón, la Policía no descartó que las víctimas hayan tenido algún problema con los mareros y por eso atentaron contra ellos.
La muerte de Edwin Alfredo se registró horas después de que un cabo del Ejército, identificado como Justo Rufino Aguirre García, fuera ultimado a balazos mientras hacía un patrullaje con otros compañeros en el cantón Montelargo, en Santa Ana.
De acuerdo al informe de las autoridades, los militares destacados en la Segunda Brigada de Infantería vieron a unos pandilleros reunidos y cuando se les acercaban para hacerles un registro les dispararon. Una bala impactó en la cabeza de Aguirre y lo mató de inmediato.
En otro hecho, un agente de la Policía fue herido con un corvo en el tórax, por un habitante del caserío Los Elizondos, del cantón Natividad, también de Santa Ana.
La víctima, junto a otros compañeros, llegaron al lugar luego de recibir una llamada telefónica que los alertaba de que se estaba dando un caso de violencia intrafamiliar.
Mientras los policías socorrían a su colega, el atacante , a quien solo identificaron como Óscar R., de 46 años, entró a la casa y retornó con un machete en cada mano con la intención de herir al resto de agentes.
Un oficial le disparó en la mano para neutralizarlo y luego se lo llevaron preso.
Por otra parte, José Portillo, de 37 años, fue ultimado a balazos en la colonia Las Flores, en Morazán. Las autoridades no brindaron más información. Mientras que un pandillero fue lapidado la noche del sábado en la colonia San José III, en Soyapango.