Hospital de Diagnóstico invertirá $15 mills en próximos 5 años

El de Diagnóstico se ha convertido en un referente regional porque cuenta con tecnología de avanzada en el tratamiento de enfermedades complejas relacionadas con el corazón, cerebro y cáncer. Y como otros hospitales privados, están en constante capacitación e inversión. En el Centro de la capital, Paravida proyecta construir un nuevo nosocomio y ampliar el actual

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La tomografía es una de las aplicaciones hospitalarias más sofisticadas.

Por Texto: Guadalupe Hernández/Karen Molina Foto: Omar Carbonero

2013-08-29 8:00:00

a alta demanda de pacientes que ha ido en acelerado crecimiento en los últimos años, debido al deficiente sistema de salud público y al crecimiento de la población salvadoreña, ha propiciado la ejecución de un agresivo plan de inversiones que ronda un millón de dólares anuales (en equipamiento y maquinarias) en el Hospital de Diagnóstico.

La demanda no solo emana de los pacientes, sino de las nuevas generaciones de médicos que buscan espacios para el establecimiento de sus clínicas, pero que no los encuentran.

Para atender ambas demandas, la administración del hospital ha trazado un ambicioso plan de inversiones que se ejecutará en los próximos cinco años por un monto de unos 15 millones de dólares, “porque la tecnología avanza y hay que avanzar con ella”, dijo Brito.

Los primeros 11 millones de dólares se invertirán en una torre de especialidades con capacidad para 90 clínicas. El moderno proyecto, que estará ubicado sobre el Paseo General Escalón, conectará con el hospital actual por medio de una pasarela y tendrá espacio para 230 estacionamientos.

El proyecto va acorde a la apuesta decidida por la innovación, que ha sido filosofía de trabajo del Hospital de Diagnóstico en sus 35 años de existencia.

El hospital nació en la Colonia Médica por iniciativa de 10 médicos que a finales de la década de los 70 regresaron de cursar sus estudios de posgrado del exterior, dispuestos a marcar la diferencia en cuanto a los servicios médicos que en esa época se ofrecían en el país.

“Desde un inicio nuestro objetivo fue siempre adquirir lo último en tecnología con los recursos que generábamos, y de esa manera es como hemos podido llegar en donde estamos”, aseguró el doctor Rodrigo Brito, presidente director del Hospital de Diagnóstico.

Ahora cuenta con una segunda sucursal en la colonia Escalón y es propiedad de 625 socios, cuya visión vanguardista ha permitido que hoy día el nosocomio se haya convertido en un referente en el mundo de la medicina moderna a nivel regional.

De hecho, en 2012 el hospital recibió, en sus dos sucursales: Colonia Médica y Escalón, 45 mil pacientes anuales, de los cuales 10,025 correspondieron a ingresos. Ese año también se realizaron 4,950 cirugías.

Del total de atenciones, 14 por ciento procede de Centroamérica, México y algunos países de Suramérica. Los pacientes nacionales y extranjeros hacen que la ocupación del centro hospitalario ronde el 95 por ciento.

El proyecto

La torre de consultorios, que se encuentra en etapa de permisos de construcción, también contará con el servicio de laboratorios y otros relacionados a la salud. En la actualidad se encuentra en etapa de diseño y se espera que las obras iniciarán a mediados de 2014 para que concluya en 2016.

El resto de los fondos del proyecto se invertirá en un centro de radiocirugía con rayos Gamma, -ya esta construido- y un quirófano inteligente, el cual estará equipado con tecnología de avanzada. La moderna sala de cirugía estará lista en un par de meses.

El agresivo programa de inversiones en tecnología ha permitido que el hospital ofrezca servicios médicos de avanzada como: tratamientos con resonancia magnética, neurocirugía, cirugías de corazón abierto, y cirugías de columna con mínima invasión. También realiza tratamiento de próstata y cálculos renales con equipos láser.

Entre los avances destacan el Centro Internacional del Cáncer, que fue inaugurado en 2010, en donde la enfermedad es tratada con radioterapia, el cual en pocos años se ha convertido en el único programa en Centroamérica en tratar la enfermedad con lo último en tecnología. El proyecto tuvo un costo inicial de 6 millones de dólares.

Sin embargo, la inversión no se detiene, pues próximamente el centro será equipado con una segunda máquina especializada para atender enfermedades de la cabeza, la cual costará 3.5 millones de dólares.

También forman parte de sus marcas el Instituto de Neurociencias, el Centro de Imágenes Brito Mejía Peña y el Laboratorio de Diagnóstico Escalón y, en cada una, han destacado por la excelencia en servicio médico, afirmó Brito.

“Estamos en la cresta de la ola, y a pesar de que el centro nuestro es pequeño, somos muy avanzados tecnológicamente, por eso están viniendo muchos pacientes de otros países a hacerse tratamientos en este hospital”, afirmó Brito.

Los foráneos también son atraídos por los precios, pues un tratamiento contra el cáncer que en otro país puede costar hasta 40 mil dólares, en el hospital vale unos 14 mil dólares, por citar un ejemplo.

Sin embargo, algunos casos especiales son atendidos en la oficina de trabajo social en donde analizan la situación financiera de cada paciente y su familia. La oficina permite ofrecer el servicio a un costo adecuado a la capacidad económica del paciente.

“También hemos atendido pacientes de forma gratuita a través de la Fundación, con el aporte de los médicos que donan su tiempo y conocimientos, pero el tratamiento sin costos no se puede ofrecer a muchas personas, pues no se tiene la capacidad”, afirmó.

El año pasado, los donativos entre las atenciones en el hospital y el Centro del Cáncer sumaron 1.2 millones de dólares.

Entre otros valores agregados, el hospital cuenta con el primer centro de educación e investigación médica, el cual se encarga de brindar capacitaciones a todo el personal administrativo y médico.

El centro, recién establecido y único en el sector privado, ofrece entrenamiento en resonancia magnética avanzada a médicos de la región que buscan especializarse. Además, están en constante reclutamiento de talento médico joven, lo cual permite balancear la capacidad profesional con la tecnológica.