El Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, reprendió duramente ayer a la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte tras considerar que no tiene competencia legal para iniciar un proceso que busca remover a los magistrados de la Sala de lo Constitucional.
En su rueda con periodistas dominical, el prelado católico enmarcó este episodio entre una serie de maniobras para desarticular al Tribunal Constitucional en momentos en que juzga si fue legal o no la elección del presidente de la Corte, Salomón Padilla, cuya independencia se cuestiona por sus denunciados vínculos con el FMLN.
“Este es un tema de máxima preocupación. Vemos el peligro de que la Nación se hunda en su condición de Estado de Derecho y democrática. Los ataques contra la Sala de lo Constitucional y las intenciones de desarticularla no son nuevos, tienen dos años que vienen manifestándose de una u otro forma. De todos es sabido que el intento es el mismo: desarticular a la Sala de lo Constitucional”, expresó monseñor Escobar Alas.
La Sala de lo Contencioso admitió abrir un proceso para determinar si fue legal la elección de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, quienes a su vez invalidaron lo actuado por la primera por violar la Carta Magna y porque, según la ley, la primera no puede juzgar actos políticos, como es una elección de magistrados a cargo de la Asamblea Legislativa.
“No es necesario ser un especialista del Derecho para saber que la Sala de lo Contencioso no tiene competencia para ver esa demanda. Basta con ver la ley de lo Contencioso Administrativo y en el artículo 4 de esa ley está la respuesta. La Sala no puede ver lo referente a lo político y la elección de los magistrados es política. Hasta un niño puede meterse a Internet y ver en la ley las atribuciones que la Sala de lo Contencioso tiene”, señaló el prelado católico.
Como pocas veces se expresa, el Arzobispo enfatizó que era “verdaderamente una pena” las declaraciones de las magistradas de la Sala de lo Contencioso para defender la facultad que aducen para tramitar el juicio contra sus colegas, entre ellas que pueden juzgar hechos que afecten a la colectividad o si los pasos para la elección de los magistrados fueron correctos.
“Pido perdón, no es mi forma de hablar, como ustedes bien lo saben, pero me da pena las declaraciones de las magistradas de la Sala de lo Contencioso. ¡Qué vergüenza para nuestro país!… Utilizan conceptos confusos y contradictorios, que no pueden sostener. Nadie puede ignorar la ley, menos estas magistradas que tienen tanta experiencia”, dijo el Arzobispo.
Escobar Alas recordó que en 2007 la Sala de lo Contencioso rechazó juzgar una elección de magistrados de la Corte y ella misma determinó que no tenía competencia o facultades para juzgar asuntos políticos y eso está contenido en su jurisprudencia (doctrina, criterio o definición de procedimiento para los jueces).
“Yo soy profano en la materia, pero sabemos que cuando se resuelve de esa manera, queda una jurisprudencia. Luego me parece que los magistrados no iban a admitir (iniciar el proceso a los de lo Constitucional), pero la Corte Plena les ordenó que tramitaran la demanda”, explicó el prelado.
Sin embargo, los de lo Contencioso admitieron juzgar a sus colegas.
“No, no es así, no funcionan así las cosas, ese proceder es aberrante y ridículo (los ataques contra lo Constitucional). La Sala de lo Constitucional ha demostrado que sus fallos con base al derecho y sin miramientos a partidos políticos”, agregó el Arzobispo.
“No señor, si hay que quitar a los magistrados que lo hagan, pero con pruebas, pero que sólo porque han dado resoluciones contra un partido político no puede ser. ¡Qué pasa, qué pasa! Ojalá no siga este show de poco precio”, reiteró el Arzobispo.
Escobar Alas aclaró que la Iglesia no tiene ninguna posición o interés partidista, sino un interés por la sociedad civil, la cual es la que saldrá perdiendo si desarticulan la Sala de lo Constitucional.
Por lo mismo, el Arzobispo hizo un llamado a la sociedad a que se interese por el tema y “que levante la voz”.
“Pidamos a Dios que no permita que este país caiga en una situación ingobernable, fallida o caótica. Este país tiene derecho a vivir en democracia. Porque le ha costado sangre y sufrimiento conseguirla”, dijo Escobar.
Al ser consultada ayer la magistrada de lo Contencioso, Lolly Claros, declinó pronunciarse porque aseguró que no había escuchado las declaraciones.