Pensionado lleva más de siete meses a la espera de un aparato auditivo

El equipo se lo indicaron en los consultorios de Especialidades del ISSS

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José Huezo de 83 años, un afiliado al Seguro Social, explica sobre el problema que enfrenta por la falta de un aparato auditivo. Foto EDH / Omar carbonero

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2013-08-02 7:00:00

El 19 de diciembre del año pasado, José Huezo, un pensionado de 83 años, salió tranquilo de los consultorios de Especialidades del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en San Salvador.

Acababa de dejar todos los documentos que le pidieron para que en los meses siguientes le entregaran un aparato auditivo que le indicaron en el área de otorrinolaringología, tras someterse a los estudios clínicos.

Pero la espera se hizo larga y con el paso del tiempo, la capacidad de escuchar con su oído izquierdo se le ha reducido, expresó Huezo, mientras hace esfuerzos por comprender lo que le preguntan.

Han pasado más de siete meses desde que le hicieron la audiometría, por medio de la cual le detectaron pérdida de audición del lado izquierdo.

“El doctor determinó que tenía fallo en un oído y me mandó a audiometría, en audiometría determinaron que tenía falla en los dos oídos, pero más en uno, por eso me pidieron los papeles”, comentó el señor.

Recuerda que ese día entregó la fotocopia del Documento Único de Identidad, de la tarjeta de afiliación y otros. La encargada le dijo que le llamarían cuando el equipo estuviera listo.

“Hasta hoy no me han llamado y ya pasaron más de siete meses”, comenta José, un poco decepcionado.

Ante la tardanza, en marzo su hermana llamó al Seguro Social para saber qué había pasado con el aparato, la respuesta que recibió fue que siguieran esperando. Hace un mes preguntaron nuevamente y lo que escucharon no varió mucho.

“Dicen que no han comprado los aparatos”, añadió el pensionado.

Mientras el ISSS se tarda en entregarle el equipo, el señor se enfrenta cada día con la dificultad de comunicarse con los demás.

“Ya me estoy quedando sordo del otro oído también, tienen que hablarme fuerte porque si no, no escucho bien”, manifestó el pensionado, quien reside al Sur de San Salvador.

José dice que tiene problemas para comunicarse con las otras personas y para poder comprender le deben repetir las frases.

“Es un problema porque si platico con alguien una cosa importante, tengo que acercarme y pedirle que me repita para poderle entender lo que me quiere decir”, añadió.

Cuando habla por teléfono debe ponerse el auricular “bien pegadito a la oreja; a veces creo que es el aparato el que está fallando, pero no, es el oído el que falla”, acotó.

Cuando sintoniza programas de televisión, se acerca al aparato y le sube el volumen.

El lunes 29 de julio se solicitó información al Instituto Salvadoreño del Seguro Social a través de la Unidad de Comunicaciones, pero hasta la fecha no han dado ningún tipo de respuesta como en ocasiones anteriores cuando se les pide la posición institucional.