Dr. Fortín denuncia plan para callar a Medicina Legal

Director dice que "defenderá a capa y espada" el trabajo

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El jefe de los médicos forenses dijo tener en su poder un documento en el que "se le quita potestad" a Medicina Legal.

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2013-07-25 8:00:00

Tras ser fustigado duramente por el presidente Mauricio Funes por el caso Waldemar, el director del Instituto de Medicina Legal (IML), José Fortín Magaña, denunció que incluso hay un anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica Judicial que le prohibiría a la entidad forense revelar información sobre el trabajo que realiza.

El funcionario aseguró, en una conferencia de prensa, que ha tenido acceso a un borrador del documento en el cual, según él, “se quita potestad” al instituto forense para hacer públicas las estadísticas de homicidios o desaparecidos, así como resultados de autopsias.

“(Tengo) una preocupación sincera y genuina sobre un estudio que se está realizando. Vamos a presentar una posición muy tajante, muy radical, porque el acceso a la información es un derecho de la población y lo defenderemos a capa y espada hasta donde podamos”, expresó Fortín Magaña.

Ayer el jefe forense señaló que le causa preocupación continuar difundiendo las estadísticas porque cada vez que da una conferencia es blanco de ataques.

“No es algo que me guste hacer (dar conferencias) pero es mi deber. Y lo que es el deber de cada quien lo debe hacer”, razonó.

Rechaza críticas por caso Waldemar

En la conferencia donde se denunció el intento de censurar la información emanada por Medicina Legal, Fortín Magaña también rechazó los señalamientos del presidente Funes y la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, quienes, según dijo, cuestionaron la idoneidad que él tiene para pronunciarse sobre el caso del Waldemar López.

El niño, de cuatro años, murió el lunes a consecuencia de una lesión en el abdomen y perforarse el intestino delgado, el 17 de enero, cuando una máquina esmeriladora que usaba su padre se activó accidentalmente. Desde esa fecha, la víctima urgía que se le realizara un trasplante.

Tras el deceso de Waldemar, el director de Medicina Legal lamentó que no se hicieran más esfuerzos por tratar de salvar la vida del niño con un trasplante en el extranjero, así como que en el caso “se hicieran más declaraciones políticas que científicas”.

Funes manifestó que era irresponsable que Fortín Magaña, tras la autopsia que se le hizo a la víctima, opinara que el niño necesitaba un trasplante y que hubo negligencia.

“Me parece que él (Funes) no había oído lo que este servidor había dicho. Porque lo que dije fue que, hasta donde nosotros sabíamos, no había habido mala praxis y que el elemento quirúrgico de la unión de los dos pedacitos de intestino había sido el adecuado”, sostuvo el director de Medicina Legal.

Según el médico, lo que él debatió fue el hecho de que la ministra de Salud asegurara meses atrás que Waldemar “evoluciona de forma favorable, ya que el funcionamiento de su intestino recupera la normalidad”.

Tras los resultados de la autopsia, Fortín Magaña aseguró que la víctima tenía desnutrición severa y que no era posible que presentara mejoría porque el intestino delgado normalmente mide nueve metros y el niño, tras el accidente y la operación que se le practicó, solo tenía de 35 centímetros.

“No es posible que esa persona iba a estar bien, cualquier médico sabe que eso no es cierto”, sostuvo el profesional.

El titular de la institución forense reiteró que el proceso quirúrgico al que se sometió a Waldemar fue adecuado y mostró su “respetos” a los médicos y los cirujanos que lo intervinieron.

Fortín Magaña también explicó que lo que él opinó es que Waldemar tenía dos posibilidades de vida: sobrevivir a través de alimentación parenteral (ingesta de comida por sondas) y otra un trasplante de intestino delgado.

El especialista, sin embargo, reconoció que en El Salvador no se hacen los trasplantes, pero agregó que “se hizo todo lo que se podía hacer hasta donde nosotros conocemos”.

En la conferencia de prensa, el funcionario lamentó que “en el momento en que la ministra mencionó que el niño estaba mejorando no hubo amigos afuera” que tuvieran la potencia que ayudar a Waldemar, porque cuando vinieron a aparecer ya estaba en condiciones deplorables y no era el tiempo para hacer el trasplante”.

Autopsia fue pedida por Fiscalía General

El director del instituto forense aclaró al presidente Funes que la autopsia que se le hizo a Waldemar López fue a solicitud de la Fiscalía General de la República y no para desacreditar la atención que se le dio o no a la víctima.

“El Instituto de Medicina Legal no anda por las calles viendo a quién se les van hacer autopsias, el Instituto comenta lo que es peticionado por las autoridades competentes, en este caso lo que se hace es responder a la petición que hizo la Fiscalía”, sostuvo el funcionario.

El Fiscal General de la República, Luis Martínez, aclaró el lunes, tras el deceso del niño, que él no solicitó la autopsia para abrir una investigación sobre las causas de muerte de Waldemar, más bien descartó abrir un expediente para determinar si hubo negligencia médica.

“La pedí para descartar especulaciones”, dijo el fiscal.

Los resultados del procedimiento forense revelaron que Waldemar murió, según exámenes preliminares, de una bronconeumonía bilateral provocada por una herida grave en su abdomen e intestino.

El niño fue sepultado ayer por la tarde en San Vicente, de donde era originario (ver nota siguiente página).

Desde el jueves los restos de Waldemar fueron velados en el parque central, donde familiares y amigos mostraron condolencias a sus padres. La ceremonia fúnebre fue acompañada por decenas de personas que formaron un grupo de apoyo que buscó ayuda financiera para ayudar el niño.