Decenas de automovilistas y usuarios del transporte público se vieron afectados ayer en horas de la mañana por una marcha protagonizada por un centenar de exagentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes pidieron ser reinstalados en sus puestos; todos fueron despedidos en 2001.
Los manifestantes bloquearon varias calles principales del centro de San Salvador, ya que marcharon desde la sede de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, cerca de la Alameda Juan Pablo II, hasta llegar cerca del Cuartel Central de la PNC.
Según los demandantes, unos 3 mil empleados fueron cesados “injustamente” y dijeron que hay un decreto legislativo que manda a la dirección policial revisar cada uno de los casos y considerar su restitución.
Durante la protesta hubo tensión entre conductores y manifestantes. Algunos denunciaron que agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) les rociaron gas pimienta en un intento por reprimirlos.
Los exagentes amenazaron con realizar más acciones de protesta si no se instala una mesa de diálogo con la PNC.