Vándalos dejan sin agua a comunidad de Jocoro

Manejo de agua tiene enfrentados a vecinos, divididos en dos grupos y a la municipalidad

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Vándalos usaron herramientas y piedras para causar la destrucción. foto EDh/ francisco torres

Por Francisco Torres comunidades@eldiariodehoy.com

2013-07-02 7:00:00

MORAZÁN. La madrugada de ayer, vándalos dañaron dos cajas de captación de agua y destruyeron parte de la tubería que conecta a las tres cajas con el tanque que luego sirve para distribuir el agua en el cantón San Juan, del municipio de Jocoro.

El daño es tan serio que dejó sin agua a las 88 familias que se benefician de este proyecto, que inicialmente debió llevar agua a 140 viviendas, pero debido a enconados rencores ahora beneficia a poco más de la mitad de la población.

Los lugareños ayer informaron a las autoridades sobre el daño sufrido y la Policía Nacional Civil llegó hasta el lugar para verificar y para tomar la denuncia de los directivos de la Asociación de Desarrollo Comunal (Adesco).

Guillermo Alexander del Cid, síndico de la Adesco, dijo que los daños son cuantiosos y argumentó que fueron causados por algunos vecinos.

Pero los daños al sistema de agua son solo un capítulo en los dos años de pleitos que tiene esta comunidad, porque quienes administraban anteriormente la Adesco y los actuales directivos tienen diferencias sobre el manejo de este proyecto.

A ese pleito se suma el hecho de que la municipalidad, que financió la construcción del mismo, lo quiere recuperar, según la secretaria de la comuna, Nohemi González, debido a que, dice, la administración del mismo no ha sido del todo transparente.

Pero la actual directiva reclama como propio el proyecto, debido a que ellos pusieron una contrapartida de cinco mil dólares.

En la municipalidad no se pudo obtener el monto total del proyecto, porque el edil Arturo Perla no se encontraba y dijeron que no usa teléfono celular y que no regresaría el resto del día, pero González, la secretaria municipal, precisó que “ese proyecto lo construyó la alcaldía, no la comunidad”.

Divididos por intereses

Hace dos años un grupo de vecinos buscó apoyo en tribunales, fiscalía, policía y derechos humanos para destituir a la directiva de la Adesco, por considerar que administraban mal el proyecto. Lo lograron y hoy ellos forman la directiva.

Pero han sido dos años muy tensos en la comunidad, debido a que antes de salir de la Adesco, los dirigentes anteriores entregaron el proyecto de agua a la comuna, pero la directiva actual ha interpuesto un recurso en la Corte Suprema de Justicia, porque alegan que esa entrega es ilegal.

Tras construir el proyecto, la comuna cedió su administración a la comunidad, pero bajo cláusulas específicas, pero González dijo que la comuna busca recuperarlo porque las cláusulas no se cumplieron.

Ahora la Adesco incluso señala al edil como el autor intelectual de los daños al proyecto de agua y a un vecino como el ejecutor de la destrucción. Y esgrimen razones políticas.

El Diario de Hoy busco a Perla en su despacho, pero no estaba y en la comuna no dieron forma de comunicarse con él.

También se buscó al otro señalado, pero no estaba en su vivienda.

Discordia por dinero

Cuando el proyecto se construyó se pensó que iba a beneficiar a las 140 familias del cantón San Juan y que cada una pagaría cuatro dólares mensuales por el uso del agua.

Eso genera una renta mensual de 560 dólares y el único gasto que tiene la Adesco es el pago de un fontanero que está pendiente de reparar las fallas y a él le pagan menos de 150 dólares mensuales, confirmó Ramón Merlos, otro directivo actual.

Un habitante de ese cantón, que prefirió no revelar su identidad, dijo que el problema es que las directivas, ni la anterior ni la que actualmente administra el proyecto, dan cuenta del dinero restante, que a su criterio debe usarse en beneficio de la comunidad.

La Adesco, según lo confirmó Ramón Merlos, tiene la capacidad de colectar fondos de cooperantes gracias al proyecto de agua. Señala que hace años se pidió ayuda para comprar una desgranadora, pero esta fue vendida.

Ayer cuando los policías llegaron a verificar los daños, vecinos gritaban consignas en contra del edil del oficialismo y algunos, incluso, hablaron de tomarse la justicia por las manos. De violencia.

Residentes en la zona indican que algunos vecinos optaron por retirarse del cantón por el temor de que las diferencias alrededor del proyecto de agua originaran agresiones físicas.