La UFG abre oportunidad a talentos en tecnología

Este año creó programa que permite a jóvenes mejorar sus habilidades en este campo

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Los alumnos del programa reciben clases prácticas por la tarde, en los laboratorios de informática. FOTO EDH / Jorge Reyes

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2013-07-13 12:00:00

Karla Bustillo Jiménez, de 18 años, sueña con convertirse en ingeniera en sistemas. Actualmente cursa el tercer año de bachillerato Contador en el Instituto Nacional de San Bartolo, en Ilopango.

Su familia es de escasos recursos y realizar su sueño no será fácil. Sin embargo, la apertura de la Escuela de Talentos en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de la Universidad Francisco Gavidia le ha permitido dar un paso más hacia su meta.

La joven logró agenciarse un espacio en la nueva Escuela de Talentos en TIC gracias a su buen rendimiento académico, tiene un promedio de nueve, así como a su perfil de estudiante responsable y con carácter participativo.

“Me encanta el curso, es bastante fuerte (en materia académica). Es increíble los contenidos que nos imparten y siento que estoy aprendiendo más”, comenta la estudiante al comparar lo aprendido en la UFG con los conocimientos básicos sobre informática que ha aprendido en el instituto.

Víctor Cuchillac, encargado del área de ingeniería y tecnología, de la UFG, expresó que han empezado con un total de 19 estudiantes de institutos públicos y privados, de entre primero y tercer año de bachillerato.

“El 55 % de estudiantes que finalizaron el proceso (de aplicación que incluyó examen en línea y entrevistas personales) provienen de instituciones públicas”, aseguró Cuchillac, tras indicar que el proyecto se lanzó por iniciativa del especialista en educación, Óscar Picardo.

En su primera convocatoria la Escuela recibió 250 aplicaciones, sin contar aquellos aspirantes que desistieron de hacer el examen.

El objetivo de la misma es promover competencias técnicas, incentivar y formar a los jóvenes para que puedan aplicar a becas en el campo de la ingeniería, ya sea en instituciones de enseñanza superior del país o en el extranjero.

La escuela preparará a los estudiantes seleccionados en cuatro áreas: multimedia (audio, animación y video); programación (tecnología JAVA); servidores y redes. También, los preparará para que sean líderes en este u otro campo.

De acuerdo con Cuchillac, al analizar las solicitudes de los aspirantes, identificaron que los que más mostraron interés fueron estudiantes de modalidades técnicas, sobre todo los de Contador.

Los resultados mostraron además que hay estudiantes del sector público con excelentes notas que estudian otro idioma, tocan el violín, están involucrados en movimientos como el Scouts o asisten a grupos religiosos, entre otras actividades.

Los jóvenes que han ingresado al programa ya cumplieron su quinto sábado recibiendo clases teóricas y prácticas en las instalaciones y utilizando equipo informático de la UFG.

Para mejorar su rendimiento les han incorporado técnicas de estudio, como lectura rápida y administración del tiempo.

La formación integral en tecnología ayudará a los alumnos, quienes para continuar siendo parte de la Escuela deberán mantener un buen rendimiento académico en sus centros educativos de procedencia.

Trabajo arduo

Así que el reto para Karla es bastante grande. Ella tiene que esforzarse para cumplir con las tareas que le dejan en el instituto, con las actividades de la casa que le toca hacer y las asignaciones de la Escuela de Talentos TIC.

En esta última las evaluaciones combinan el 80 % de práctica y el 20 % teoría.

Karla, así como otros estudiantes que se han ganado un espacio para formarse, llegan todos los sábados a las clases que empiezan a las 9:00 de la mañana y se extienden hasta las 4:30 de la tarde, por lo cual los alumnos reciben el almuerzo y un pequeño viático para que cubran el transporte.

El hecho es que algunos vienen desde Santa Ana, otros desde San Vicente, al igual que de algunos municipios del Área Metropolitana de San Salvador como Ilopango, Soyapango y Santa Tecla.

Óscar Picardo, director del área de investigación de la UFG y miembro de la Escuela expresó que esta es una nueva opción para los jóvenes de bachillerato.

Picardo sostiene que es importante resaltar que hay talento entre los estudiantes del sector público y es necesario ir formando no solo en cantidad sino en calidad a jóvenes que pueden ser profesionales del área de robó tica, información, filmación, entre otros.

“Es un área (las TIC) que ninguna de las otras escuelas de talentos estaba cubriendo”, afirmó.

En la primera parte del proyecto lanzado este año la universidad ha invertido $50 mil, con la proyección de llegar a $90 mil o a $ 100 mil en 18 meses, indicó Picardo.

También están buscando apoyo de otras instituciones o empresas como SV.Net para poder becar a más escolares.

“El año próximo se va a dar una laptop a los que perseveren”, dijo Picardo, al adelantar algunos de los planes que tienen previstos desarrollar.

La iniciativa es muy bien vista no solo por Karla, sino también por su madre Sonia Margarita Bustillo, de 40 años, quien se muestra feliz de que su hija sea beneficiaria de este proyecto. “Es la única del Instituto que quedó y es muy bueno para el futuro de ella”, aseguró la madre, quien a pesar de que trabaja todo el día como cocinera de un restaurante, mantiene mucha disciplina con su hija.

Así es que Karla no solo tiene que hacer las tareas del instituto, sino también cumplir con el trabajo de casa y de la Escuela de Talentos.

Ella está consciente de que, si bien es un esfuerzo que la obliga a terminar el día hasta las 12:00 de la madrugada, en el futuro tendrá su recompensa.