Mujer irá 30 años a cárcel por matar a su hermana

Homicidio ocurrió en enero, en Concepción Quezaltepeque

descripción de la imagen
Anaís Isabel León (de blusa rosada) posa en la foto con la hermana a la que mató. Foto EDH / ARCHIVO

Por

2013-06-05 6:55:00

El arranque de ira que tuvo Anaís Isabel León, de 19 años, el pasado 4 de enero y que la llevó a matar a su hermana Verónica Lisseth , de 21, la hará purgar una condena de 30 años de cárcel.

Ayer, el Tribunal de Sentencia de Chalatenango encontró culpable a la joven de haberle quitado la vida a su pariente, luego de que ambas discutieran porque una le pidió que le devolviera unos zapatos que le había prestado y la otra le reclamó una blusa.

Este acto de intolerancia ocurrió en el cantón El Jocotillo, del municipio de Concepción Quezaltepeque, a pocos metros de la casa donde habitaba la víctima con su abuela y unos hermanos.

René Peña, jefe fiscal de Chalatenango, sostuvo que el relato de algunos testigos fue determinante para que el Tribunal comprobara la culpabilidad de la convicta.

Sin problemas mentales

Durante el proceso judicial, las autoridades le practicaron a Anaís Isabel un examen psicológico para descartar que sufriera alguna enfermedad mental que la hubiera llevado a atacar a su hermana mayor; sin embargo, el jefe fiscal dijo que esta no fue concluyente.

Los días posteriores al homicidio de Verónica Lisseth, el Ministerio Público aseguró a El Diario de Hoy que la imputada reveló que pertenecía a un grupo conocido en la zona como Los Roqueros, quienes tenían un pacto con el diablo y no les importaba matar a alguien si los provocaban.

En esa ocasión, una fuente allegada a la investigación manifestó que la joven tenía tatuajes de calaveras, cruces y estrellas. Además, sus allegados dijeron que siempre vestía con ropa negra.

Tras ser capturada en flagrancia, se le practicó un examen para determinar si estaba bajo los efectos de alguna droga o bebidas alcohólicas, pero los resultados fueron negativos.

Según el relato de los testigos, el día del homicidio, Verónica Lisseth llegó a la pupusería donde trabajaba su hermana para decirle que le devolviera unos zapatos que le había prestado.

La convicta reaccionó con violencia, según el informe de la Fiscalía, y le reclamó a su pariente que ella tampoco le había regresado una blusa.

La discusión se agudizó y Anaís Isabel se marchó enojada del lugar. Luego su hermana hizo lo mismo acompañada de un vecino.

Cuando la pareja caminó medio kilómetro, rumbo a la casa de Verónica Lisseth, esta se detuvo a lavarse las manos en un riachuelo, mientras que su acompañante siguió la marcha.

Fue en ese momento que de entre unos matorrales Anaís Isabel le salió al paso a su hermana y la apuñaló varias veces en la cabeza, rostro y cuello con un cuchillo que minutos antes se había llevado del lugar donde laboraba.