La joven Beatriz, quien había pedido a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que le autorizaran abortar, evoluciona de forma favorable luego de que ayer se le practicó una cesárea.
La bebé pesó 500 gramos y murió al filo de las 7 de la noche del lunes en el Hospital de Maternidad, San Salvador. Falleció aproximadamente cinco horas después de nacer. Permanece en la morgue en espera de que la familia complete los trámites para reclamarla.
Además, Beatriz fue esterilizada, tal y como ella lo pidió, aseguró la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez.
La paciente continúa en la unidad de cuidados intensivos (UCI), pero estable.
“Está bajo vigilancia estrecha”, dijo Guillermo Ortiz, perinatólogo de Maternidad durante una conferencia junto a autoridades del Ministerio de Salud.
Los médicos reiteraron que este es un período de alto riesgo postoperatorio ante el riesgo de complicaciones. De ahí que sea muy difícil que a Beatriz se le pueda ver.
Las autoridades aclararon que los médicos no indujeron el parto. Beatriz presentó contracciones uterinas desde el domingo pasado y el líquido amniótico se había acumulado, indicó Salud, por lo que fue necesaria la intervención.
Beatriz tenía 24 semanas de gestación.
En abril, la joven de 22 años solicitó a la CSJ se le permitiera “interrumpir su embarazo” en vista de que el bebé era anencefálico (sin cerebro) y ella podría enfrentar riesgos porque sufre de lupus.
La semana pasada, la Sala de lo Constitucional de la Corte rechazó la petición de aborto en este caso.
Días después, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió una resolución en la que buscaba obligar al Estado salvadoreño a permitir el aborto para salvaguardar la vida de la joven.
“El dictamen de la CSJ y de la Corte IDH son coincidentes en darle al equipo el aval necesario para actuar en la forma humana”, analizó la ministra de Salud.