El número de muertes por diarrea, de enero al 8 de junio, supera en un 33 por ciento las reportadas el año pasado para el mismo periodo. Esto a pesar de que las consultas han sido son 6.5 por ciento menos que para el mismo lapso de 2012.
El boletín epidemiológico número 23 del Ministerio de Salud afirma que en el país han ocurrido 36 muertes hospitalarias por gastroenteritis aguda.
El año pasado, para el mismo lapso, eran 27. En las dos últimas semanas se registran cuatro decesos. Estos corresponden a un hombre de 80 años originario de Metapán, Santa Ana; un bebé de tres meses de Usulután; un niño de nueve meses que vivía en Sonsonate y una niña de un año que vivía en Santa Ana.
De los 33 fallecimientos, 24 corresponden a niños menores de un año, ocho de entre uno y dos años; un adulto de 31 años y tres de 60 y más. Al menos 17 fallecidos procedían de la zona rural.
Ninguna de las muertes ha sido atribuida al rotavirus, una infección que causa vómitos, diarrea y deshidratación. El porcentaje de letalidad subió de 0.3 por ciento a 0.5 por ciento.
Las consultas y los ingresos por diarrea son inferiores a los notificados el año pasado en el mismo periodo.
En 2012, el Minsal registraba 8,036 hospitalizaciones por esta causa y 200,584 atenciones. En lo que va del año suman 7,329 ingresos y 187,473 consultas.
José Ruales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en El Salvador, indicó que la vacunación contra el rotavirus, si se mantienen las coberturas adecuadas, es una medida que disminuye la gravedad de los casos y las muertes.
Sin embargo, expresó que todavía hay personas que recurren a práctica tradicionales cuando los niños se enferman, lo que demora la atención en los centros de salud.
“Cuando analizamos específicamente los casos de muertes por diarrea observamos que muchos de ellos recibieron atención de un curandero y que se demoraron en llegar más de 24 horas al hospital. Ese es el tiempo de mayor riesgo”, acotó Ruales.
Sostiene que en este punto es necesario analizar las condiciones de educación de las familias, especialmente de las madres. Lo indicado, subrayó, es que se lleve a los niños a la unidad de salud ante el primer síntoma de diarrea.
En el país, la vacuna contra el rotavirus se comenzó a aplicar en octubre de 2006. De enero al 8 de junio se reportan en el país 401 casos de la enfermedad en niños menores de cinco años. De ellos, 124 eran menores de un año y 220 tenían entre uno y dos años.