La elección de votar separado de su bancada que ha manifestado el diputado de ARENA, Gustavo Escalante, abre la posibilidad al FMLN de lograr la llave para la mayoría calificada si le negaran los votos algunos de sus aliados.
Por ejemplo, en el caso de la reorientación de los $73 millones producto de la venta de bonos, que no sería respaldado por el CD, el FMLN podría tener los 56 votos con el apoyo de Gana, PCN, PDC, los cinco exareneros y Escalante.
Del mismo modo, la ratificación de la reforma constitucional para garantizar los derechos humanos al agua y la alimentación podría ser una realidad con el voto de Escalante, luego de que el PDC ha dicho que no daría su respaldo, a menos que se ratifique la reforma que establece el matrimonio entre hombre y mujer así nacidos.
El diputado Escalante señaló el jueves que no se está retirando de ARENA y que su trabajo lo hará conforme a los ideales del mismo. No obstante, en una carta que hizo llegar al Coena señala que ha escuchado quejas de las bases por la forma en que la dirigencia está llevando las riendas del partido.
“Yo no me salgo de mi partido, trabajaré por los ideales de ARENA, bajo sus principios. Yo no quiero ser tildado de vendido”, dijo el legislador.
El mismo escenario que existe con las declaraciones de Escalante se dibujó el pasado 5 de marzo, cuando la diputada Claudia Ramírez dejó las filas de ARENA argumentando las mismas razones del arenero.
Con el voto de Ramírez, el FMLN tenía por fin los 56 votos, siempre y cuando Gana, PDC, PCN, CD y los cuatro exareneros de entonces dieran su respaldo.
De esa manera, el 25 de marzo aprobaron la reorientación de $360 millones destinados para el pago de la deuda a corto plazo y para cancelar el subsidio al gas propano y al transporte público.
Aunque está por verse si el diputado de ARENA se declara independiente, el presidente del Coena, Jorge Velado, ha dicho que ve difícil que Escalante tenga una agenda legislativa distinta a la del resto de la fracción tricolor.
Con 56 votos, la Asamblea Legislativa puede ratificar reformas constitucionales, avalar y reorientar créditos internacionales y nombrar o destituir a funcionarios de segundo grado como los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de la Corte de Cuentas de la República.
Sin embargo, el diputado del PDC, Rodolfo Parker, explicó días atrás a El Diario de Hoy que hay un compromiso entre los partidos de no destituir a magistrados de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, como lo habían considerado en un inicio.