LA UNIÓN. La falta de por lo menos 100 pupitres está afectando el normal desarrollo del programa educativo que se imparte a los estudiantes del Centro Escolar La Fátima, en la cabecera unionense.
En esa escuela las clases son brindadas de forma alterna a los alumnos de primero, segundo y tercer ciclo, por falta de mobiliario.
La matrícula actual es de mil 100 alumnos divididos en turno matutino y vespertino.
Lo grave de la situación es que para el total de estudiantes solo hay 410 pupitres en regular estado, lo que implica un déficit de mobiliario.
Por ejemplo, si en el turno matutino reciben a 550 estudiantes, implica que hacen falta 140 escritorios. Lo mismo sucede por la tarde.
Según las autoridades de la escuela, para dar abasto en la relación mobiliario – alumnado, decidieron repartir a los estudiantes por grupos que van tres veces por semana a sus clases.
Lo de alternar los grupos estudiantiles no inició por la falta mobiliario, sino más bien porque el año anterior la escuela fue beneficiada con la remodelación y construcción de siete aulas.
Precisamente por esa remodelación, las autoridades del centro se vieron obligados a arrendar un inmueble, mientras se realizaba la construcción de las aulas que aún no son recibidas por el Ministerio de Educación (Mined).
En ese lapso es que los pupitres se dañaron debido a que la casa alquilada no reunía, según el director de la escuela, Emilio Moreno, las condiciones mínimas.
En el referido inmueble los pupitres se mojaban durante el invierno y aguantaron sol en el verano.
Agregó que las nuevas aulas ya fueron terminadas, pero no se pueden usar porque la obra no ha sido recibida por Educación.
Agregan que aunque ya estuvieran habilitadas, eso no solucionaría en nada el hacinamiento, pues hacen falta pupitres.
“Tenemos en uso 410 y la población es de mil cien alumnos”, agregó Moreno.
Agregó que aunque solucionen el problema de hacinamiento, una vez entregadas las nuevas aulas seguirán laborando por turnos ante la falta de mobiliario.
“Son tres días de clases que vienen, los días que no tienen clases se les deja tareas”, dijo.
Los afectados
Juan Guerrero, alumno del octavo grado, asegura que le toca ir a clases y “recibir el pan del saber” en escritorios que están deteriorados.
“El pupitre que tengo está un poco bueno, aunque le falta la parte del espaldar, es algo incómodo, lo correcto sería que nos dieran pupitres nuevos”, dijo el jovencito.
El Diario de Hoy habló con padres de familia, quienes no quisieron entrar en polémicas con el Mined, por eso no revelaron sus nombres.
Varios afirmaron que aunque a la escuela le hayan construido nuevas aulas, cuando sean utilizadas, siempre existirá el mismo problema, que es la falta de pupitres.
No conciben que teniendo una población de más de mil alumnos, el Mined permita que en la escuela solo haya 410 escritorios deteriorados.
Aseguran que la escuela está mucho mejor con las nuevas aulas, aunque sin pupitres.