Obras incompletas generan molestias

Anda sigue siendo objeto de críticas por parte de los ciudadanos santanecos, quienes se quejan por el mal estado de las calles.

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Vehículos particulares y del transporte público tienen que maniobrar para poder transitar por esta calle. Foto EDH / Milton jaco

Por Milton Jaco comunidades@eldiariodehoy.com

2013-04-18 7:00:00

SANTA ANA. Los trabajos que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) realiza para mejorar el sistema de tuberías de aguas negras en todo el sector poniente de la ciudad siguen generando problemas y malestar entre los santanecos.

Conductores y residentes de las comunidades afectadas se quejan por las pésimas condiciones en que Anda deja las calles luego de haber trabajado sobre ellas.

Uno de los últimos tramos afectados por esta situación ha sido el de la calle a la Aldea San Antonio, en las cercanías del mercado Colón.

Anda trabajó en este lugar desde mediados de enero y finalizó las obras hace tres días dejando serios daños en el pavimento y varios montículos de tierra en los alrededores del lugar.

El conductor Marcos Bustamante manifiesta que “ellos (Anda) arreglan las tuberías, pero arruinan las calles y después no se hacen cargo de repararlas. Este no es el único lugar donde se ha complicado el tránsito por el mal estado de las calles”.

Luego de la lluvia que azotó la Ciudad Morena el pasado miércoles, el problema parece haberse complicado todavía más. La tierra que había quedado acumulada en ambos costados de la calle se ha lavado convirtiendo ciertos tramos de la arteria en pozas de lodo con agua estancada.

“Pasar por aquí quiere ganas. No solo ensuciamos nuestros vehículos, sino que también los podemos dañar porque hay muchos hoyos. Esta calle ha quedado malísima y creo que es obligación de la gente que ha trabajado en ella que la vengan a reparar”, expresó el mismo conductor.

Al igual que los motoristas, las personas que transitan a pie por este sector y los mismos residentes muestran su inconformidad con los trabajos realizados por Anda.

Según Virginia García, el mal estado de la calle representa un riesgo para todas las personas que residen cerca de este lugar.

“La calle de por sí no tenía andén para caminar. Ahora el lodo y la tierra que ha quedado regada por todos lados nos obliga a pasar casi en medio de la calle para no ensuciarnos y no meternos en los hoyos”, expresó la afectada.

El personal de Anda que trabaja en el lugar se negó a dar declaraciones respecto a esta situación.