Motoristas de la Ruta 15, que hace su recorrido entre el cantón Dolores Apulo de Ilopango y el centro de San Salvador, iniciaron desde ayer un paro de labores indefinido por las amenazas que les han realizado pandilleros.
Los transportistas dijeron que los sujetos les están exigiendo el pago de 10 mil dólares para esta semana, de lo contrario quemarán los autobuses.
“Les estamos pagando una cuota de $1,800, no entendemos por qué quieren más dinero”, manifestó uno de los afectados que prefirió no revelar su nombre.
La medida afectó a decenas de usuarios de la ruta, ya que tuvieron que viajar a bordo de camiones y pick-up, desde el turicentro de Apulo hasta el kilómetro 11 y medio de la carretera Panamericana. El costo del viaje por persona es de una 25 centavos de dólar.
“Viajar en las camas de los pick-up es incómodo, pero si ellos están en paro por amenazas qué vamos a hacer, tienen que presionar para que la Policía haga algo”, comentó ayer una usuaria.
Otros transportistas dijeron que prefieren no interponer las denuncias porque temen que los delincuentes se venguen y asesinen a un busero.
Los afectados confirmaron que durante el año pagan a los pandilleros 12 cuotas de los chantajes.
Indicaron que los empresarios tienen contacto vía teléfono con el cabecilla de la pandilla, con quien acuerdan los pagos de las extorsiones.
Sobre las denuncias de los empresarios, el jefe policial de Ilopango, Francisco Menjívar, argumentó que no podían hacer arrestos sin antes tener una denuncia.
Los buseros decidieron ir en caravana hasta la alcaldía de Ilopango para que el alcalde, Salvador Ruano, medie para que los mareros los dejen de trabajar. Fueron escoltados por agentes policiales, hasta los alrededores de la comuna, donde parquearon los buses.