Pese a que el diputado Francisco Merino, del PCN, afirmó el miércoles pasado que la Asamblea Legislativa discutiría ayer en el pleno el dictamen para avalar al Fondo Nacional de Vivienda Popular (Fonavipo), que titularice $40 millones, este ni siquiera fue agendado.
Y es que el viceministro de Vivienda, Roberto Góchez, llegó el lunes pasado a la Comisión de Hacienda a pedirles a los diputados que le permitan convertir un préstamo que tiene de $40 millones con el Banco Centroamericano de Inversión Económica (BCIE), a una deuda con garantía “soberana”.
Consultada al respecto ayer la diputada Mariella Peña Pinto, de ARENA, dijo de tajo que la moción no tiene los votos, ya que por tratarse de la conversión de una deuda bursátil a una con garantía del Estado requiere de mayoría calificada, es decir, de 56 votos.
“Eso no es titularización, es un pago de deuda que tiene Fonavipo con el BCIE, no es para hacer casas, que quede claro, las casas están hechas, lo que pasa es que evaluaron terrenos muy caros y las casas no están al acceso de todo el público, por eso no pueden vender, y eso mismo lo dijo (Góchez) que eran más baratas las de Salazar Romero”, aseveró Peña Pinto.
De hecho Góchez informó el lunes que con el dinero del préstamo del BCIE lograron construir más de 2,000 viviendas, pero que a la fecha aún les falta vender unas 1,240 casas, y que tienen solo 10 meses para pagar al BCIE los $40 millones. Pero si la deuda obtiene la garantía soberana el plazo será de 4 años.
Góchez dejó entrever que acudía a la Asamblea para transparentar el proceso, pero que si los diputados se niegan a la emisión de los bonos, Fonavipo está facultado para colocar los $40 millones en títulos valores con las AFP.