Mediolleno.com.sv dedica el Salvadoreño del mes de Marzo a un joven luchador, optimista, que a pesar de tener todo en contra suya, aprovechó esos infortunios para crecer. Su nombre es Melvin Ricardo Gómez, un joven pintor de 19 años, quien recalca que “la vida es un tesoro y hay que valorarla”.
El medio de comunicación para jóvenes dedica un artículo en su sitio a la historia de Melvin, un joven que a los 16 años quedó parapléjico al sufrir en carne propia los efectos de la delincuencia.
El 16 de noviembre de 2009, a los 16 años, como es costumbre en su pueblo natal, Huizúcar, en el departamento de La Libertad, salió a bañarse a la orilla del río a festejar un nuevo logro junto a sus amigos. Desafortunadamente, mientras jugaba una bala alcanzó su columna vertebral, produciéndole una lesión medular, lo que causó la pérdida de la movilidad de sus piernas.
Hijo de madre soltera, con los pocos ingresos que recibe por sus pinturas, sostiene su vocación artística y aporta con ello a su hogar. Desde pequeño siempre tuvo esa inquietud por aprender a pintar.
En la entrevista con MedioLleno, Melvin comenta que desde pequeño le llamaba la atención la parte del dibujo, por lo que, con la ayuda de un amigo pintor, le fue hallando a la técnica de cómo agarrar el pincel y de cómo mezclar y sacar las combinaciones de la luz y las sombras de las figuras que pinta.
Afirma, que cuando pinta, su centro de inspiración es su gente, la gente del campo.
“Soy una persona optimista, lleno de sueños, y creo que lo que hago en cuanto a la pintura es esa parte que me hace encontrarme”, dice.
En los tres años que lleva dedicándose por completo a la pintura, ha elaborado decenas de obras, las cuales reflejan fuertes mensajes sociales. En febrero de este año, la Casa del Artista Plástico, exhibió una muestra de Melvin, de “Figura Humana”, la cual estuvo basada en la realidad social que atraviesa el país, esta representó una gran oportunidad para mostrar su talento.
Además, está buscando oportunidades de estudios universitarios fuera de su país y ahora es un aspirante a una beca del programa “Colegios Unidos del Mundo”. A futuro Melvin sueña con formarse en el ámbito artístico, académicamente, y poder llevar su trabajo a otros países.
A los jóvenes les recomienda a que no desistan, “no se den por vencidos nunca, es preciso poder ver que nosotros llevamos esa fuerza interior, que nos levanta día con día y que nos hace movernos”, aclaró el pintor.
Para conocer la historia completa pueden visitar el sitio www.mediolleno.com.sv.