Este será el primer año que Marta Solórzano participará junto a su mascota canina en una celebración de bendición de animales y objetos en la parroquia de su comunidad, en Santa Ana.
“Nunca había ido, porque desconocía de esta costumbre; pero ahora que me invitaron no faltaré. También aprovecharé para llevar unas imágenes de la Virgen María y de Jesús de la Misericordia”, asegura Solórzano.
Aunque la bendición de animales es propia de enero en el día de San Antonio Abad, conocido popularmente como San Antón, el patrón de los animales, la Semana Santa también permite practicar esta tradición religiosa, pidiendo, además, por la protección de imágenes, carros, semillas y agua, entre otros objetos.
La tradición es realizada antes o después de la misa del Domingo de Pascua.
La tradición
Los fieles se reúnen frente al altar, o en el atrio de la iglesia, y el sacerdote inicia una serie de oraciones en la que bendice todos los objetos o animales que los feligreses han llevado con el fin de obtener la protección del Creador.
Según explica el presbítero Edwin Baños, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel, de Santa Ana, para cada objeto, animal o semilla hay oraciones muy particulares, que son realizadas durante la celebración.
Y aunque no todas las iglesias practican dicho rito religioso, las que lo hacen reconocen la importancia que tiene que los fieles agradezcan por todos los bienes materiales que Dios les brinda.
Una de las iglesias más antiguas en esta práctica y que también es reconocida en la Ciudad Morena por ello, es la parroquia San Lorenzo. La tradición data desde hace más de 50 años y fue instituida por el presbítero Francisco Vásquez.
“La bendición de objetos, animales y semillas es una tradición muy antigua de la iglesia, y manifiesta el sentido religioso de las personas”, dice Baños, quien aclara que no todas las iglesias la practican.
El presbítero Baños explica que dicha bendición está en las Sagradas Escrituras. “Desde la creación, la Palabra dice que Dios bendijo y después de crear vio que todo era bueno”, dice el sacerdote.
Por otra parte, Baños agrega que el agua que se utiliza para bendecir a los animales, semillas, imágenes, entre otros, es la que fue bendecida previo al Domingo de Resurrección.
Además, aclara que la bendición de un animal, por ejemplo, no es única en la vida, se puede renovar año con año.
“Si alguien trae un perrito este año, puede traerlo todos los años para que lo bendigan. No es una bendición única”, manifiesta.
Aunque aclara que “es siempre ese sentido religioso que nos mueve a todos, de poder contar con la bendición de Dios en todo lo que tenemos y lo que usamos” lo que hace que participemos de esta tradición.
Sin embargo, también explica que dicha bendición no es exclusiva de esta época, sino que puede hacerse en cualquier época del año, siempre y cuando el fiel católico se los solicite.
“Yo creo que es el símbolo de tener como un día al año en que se pueda realizar esto; pero, obviamente, en cualquier día del año, la persona puede pedirle al sacerdote que le bendiga el agua, una imagen o su mascota”, explica.